La iniciación en cualquier deporte no es tarea fácil y el golf no es diferente. Encontrar donde y con quien aprender puede determinar nuestro futuro como aficionado. El golf regional cuenta con numerosas escuelas formadas por grandes profesionales que hacen atractivo y accesible este deporte, como es el caso de la Escuela de Golf de Altorreal coordinada por el profesional José Carlos Palazón, que es además el encargado, entre otros, de los alumnos más pequeños de ´Pequegolf´, una preescuela donde con solo 3 años aprenden de una manera sencilla a familiarizarse con el terreno de juego haciendo divertidas actividades.

A la escuela de niños y de adultos en su fase de iniciación se une la de competición, son clases intensivas con chicos que ya llevan varios años jugando y la escuela de élite, que compite a nivel nacional y están subvencionados por el propio club que además les hace un seguimiento en los estudios y del comportamiento.

Los seis profesionales que componen la escuela están en continua formación teniendo cada uno sus técnicas que enriquecen el conjunto de la misma. Emilio Rodríguez, el más joven de todos, se considera un profesor formado, divertido, innovador, paciente, trabajador y serio, siendo esta última cualidad la que más valora en sus alumnos, mientras que Javier de Lope lo que más valora en sus alumnos son las ganas de aprender y el entrenamiento. Ambos utilizan como apoyo para sus clases material didáctico de golf innovador, interesándose por las últimas novedades.

Prueba de ello ha sido su reciente asistencia al VI PGA Seminario Internacional de Biomecánica y Técnica de Golf ´El vuelo de la bola y el impacto´, celebrado recientemente en la Universidad Politécnica de Madrid. Por otro lado, Pablo Gómez y Jaime Voladeras recurren a los métodos más tradicionales y su experiencia sirve de ejemplo a sus compañeros, ya que tienen una visión más romántica del golf, intentando transmitir la pasión por este deporte, ilusionando a sus alumnos, mientras que Antonio Parrón es el profesional más técnico, por lo que está a cargo de la escuela de élite. Es exigente, paciente y divertido, y lo que más valora es la constancia.

Las instalaciones con las que cuentan estos profesionales les facilita el trabajo, ya que el Club de Golf de Altorreal mejora constantemente las zonas de entrenamiento en continua adaptación a nuevos métodos, como es el caso de la escuela tecnológica, donde el swing del alumno se graba con objeto de estudiarlo y de analizar el golpe, el vuelo de la bola y la posición del palo gracias a la lectura del radar. Pero por si esto fuera poco la última novedad es la incorporación de un equipo para realizar fitting y determinar las características que debe tener el palo para cada jugador. La combinación de estos elementos con los más tradicionales, el aprendizaje de la teoría, de las reglas del golf y los torneos organizados para los alumnos según el nivel, hacen de esta escuela una de la más completas de la región.

«Gran parte de la responsabilidad del éxito y o abandono del deporte por parte del alumno es del profesor, hay que saber motivarlo y para ello es muy importante que sus compañeros de grupo sean los adecuados a su nivel. Un alumno puede tener aptitudes y no llegar a desarrollarlas, el golf es una carrera de larga distancia y a veces la constancia y la ilusión son el mejor aliado. Cuando un chico tiene cualidades, se esfuerza, le dedica tiempo con ayuda de sus padres y además tiene buena cabeza y le gusta el golf es cuando vemos recompensado nuestro trabajo», declaro José Carlos Palazón, y es que profesionales como ellos tienen el futuro del golf regional en sus manos.