El sevillano Carlos García ya entrena a las órdenes de Pato en el Fútbol Club Jumilla. Se trata del último fichaje en el mercado de invierno en el conjunto vinícola, un futbolista cedido por el Nástic de Tarragona y que se ha formado en las escalas inferiores del Real Betis Balompié. «He aceptado esta oferta ya que no contaba con minutos en el Logroñés y vengo con mucha ilusión. Confío en lograr la permanencia en la Segunda B con el apoyo de la afición», dijo el jugador. El centrocampista llega avalado por Fernández Romo, quien lo conoce el Betis B. El director deportivo señaló que «tiene buena salida de balón y es un buen organizador».