El juez de la Audiencia Nacional José de la Mata interrogará mañana viernes en Madrid al empresario futbolístico murciano y actual consejero delegado del Cádiz, Quique Pina, después de que ayer por la mañana fuese detenido por agentes de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal de la Policía en su domicilio de Molina de Segura, en la carretera de El Chorrico, en una operación contra el supuesto blanqueo de capitales procedente del traspasos de futbolistas y de actuaciones irregulares en transacciones de jugadores.

El operativo, bautizado con el nombre de ´Operación Líbero´, estuvo dirigido por el titular del Juzgado Central de Instrucción número 5 en coordinación con la Fiscalía Anticorrupción y la Agencia Tributaria. Fuentes policiales aseguraron que se practicaron registros en Cádiz, Murcia y Barcelona. Los agentes se llevaron varias cajas con documentación del domicilio del murciano en Molina de Segura. De igual modo, la Policía también practicó registros en el estadio Ramón de Carranza, donde tiene su sede el Cádiz, club del que en la actualidad es el consejero delegado, y también en los Nuevos Cármenes de Granada, entidad de la que fue presidente durante varias temporadas y que vendió en el verano de 2016. Precisamente por liderar, presuntamente, una red de blanqueo de capitales que defraudó millones de euros a la Agencia Tributaria gracias a inversiones inmobiliarias y paraísos fiscales donde llegaba el dinero de operaciones vinculadas a la venta de futbolistas, es por lo que está detenido el murciano.

Según informó ayer El País, en el listado de supuestos negocios se encuentran los traspasos de Nyom, Yacine Brahimi y Siqueira, entre otros. La Agencia Tributaria estima que han sido varios millones de euros los que ha llegado a defraudar el empresario futbolístico.

El Cádiz, por su parte, indicó en un comunicado de prensa que el club no tiene ninguna implicación en el caso y lanzó un mensaje de tranquilidad a sus futbolistas y seguidores.

El Granada, por su parte, también emitió un comunicado en el que decía que «informamos que la Policía Nacional se encuentra desde esta mañana y hasta el momento realizando un procedimiento de entrada y registro en las dependencias del club, tanto en las oficinas, como en la Ciudad Deportiva, decretado por el Juzgado Central de Instrucción Nº 5 de la Audiencia Nacional. Actualmente, son diligencias previas y secretas derivadas del procedimiento abreviado 160/2016-J y se enmarcan dentro de una investigación sobre la antigua directiva y propiedad del club hasta el año 2016. La actual propiedad colaborará en todo lo necesario con las autoridades judiciales».

El Lorca Deportiva, colista del grupo IV de Segunda División B, pese a que siempre lo ha negado, se encuentra bajo el control de una de las empresas de Pina, a la que también está asociado Pedro Cordero, quien en la actualidad es el director general de la entidad. El agente futbolístico se ha dejado ver en numerosas ocasiones por el estadio Artés Carrasco, y cuando él no ha podido acudir a los partidos, lo ha hecho su padre, Juan José Pina, quien también presidente del Ciudad de Murcia, el club que tuvo en su propiedad entre 1999 y 2007, y del Cádiz. Siguiendo su línea habitual, el presidente institucional del Lorca, Joaquín Flores, dijo a este diario que está tranquilo porque el nombre de Pina oficialmente en ningún papel del club de la Ciudad del Sol.

Pina ha actuado como agente en operaciones relacionadas con los futbolistas del Udinese Calcio, para la dirección de Gino Pozzo. Tal y como consta en diversas publicaciones, precisamente con la inversión del italiano, Pina fue presidente del Granada hasta el final de la temporada en el 2016 en la que el club se vendió. Desde allí pasó al Cádiz, con el que también trabajó con anterioridad.

Los colaboradores más estrechos del empresario también están bajo el foco de la Policía, según informó el diario El Confidencial. Entre ellos se investiga a su hermana, Elena Pina, y a los directivos de sus empresas David Buitrago, caravaqueño que fue director deportivo del Cartagena en la etapa de Paco Gómez ,y el cartagenero Juan Carlos Cordero por haber actuado presuntamente como testaferros para facilitar la evasión fiscal y el lavado de los fondos defraudados. Formaban parte de larga lista de mercantiles empleadas en España por la red Calambur Intermediaciones SL, ADGB Sport SL, Quique Sport SL y Locos por el Balón SL.

Según El Mundo, además de sus negocios futbolísticos, Quique Pina es administrador de tres empresas en España -dos registradas en Murcia y una en Alicante- vinculadas al sector de la construcción, según los datos que constan en el Registro Mercantil. Se trata de la inmobiliaria alicantina Lakisor, y las murcianas Flawless Intermediaria e Inversiones Mukar. Esta última se dedica a la construcción de edificios residenciales.