El UCAM CB Murcia llegó a Mónaco dispuesto a dar la sorpresa para convertirse en el primero en acabar con la hegemonía del único que equipo que hasta la fecha ha vencido en todos los partidos de la Champions League, a falta de una jornada para que concluya la fase de grupos. Sin embargo, si esa misión ya era difícil por sí misma, todavía se complicó más cuando el entrenador Ibon Navarro conoció a última hora que no iba a poder contar con Ovie Soko -hospitalizado por gripe-, Brad Oleson -que se quedó en Murcia por culpa de otro virus-, ni con Marko Lukovic -por molestias musculares-. Además de un Clevin Hannah que, pese a estar también enfermo, estuvo 25 minutos sobre la pista (83-75).

El equipo universitario ya cuenta con el pase de ronda en su bolsillo desde hace dos jornadas, por lo que la derrota de ayer no afecta a sus aspiraciones. Aunque sí impide que el UCAM escale posiciones en la tabla y pasará a las eliminatorias como cuarto clasificado -última que da acceso- después de enfrentarse la próxima semana al Juventus Utena lituano en el Palacio. Las mejores noticias del choque fueron, sin duda, la vuelta de un Vítor Benite que por fin dejó sus molestias en la espalda un lado para convertirse en el máximo anotador de los murcianos, con 22 puntos, y el retorno a la cancha del capitán José Ángel Antelo ante la plaga de ausencias cinco meses después de romperse el tendón de Aquiles.

No obstante, la baja de Ovie Soko condicionó los planes de Ibon Navarro y el local Evans aprovechó la vulnerabilidad del UCAM en esa posición para hacer mucho daño con 19 puntos junto a un Kikanovic que también se impuso en la pintura. Con todo eso, los universitarios no se dieron por vencidos en ningún momento aunque la superioridad local en el tercer cuarto fue lo que terminó marcando la diferencia en el resultado.

Y eso que el UCAM Murcia llevó a su terreno los primeros minutos del partido. Con un nivel muy físico en el que las defensas se impusieron a los ataques y donde Marcos Delía saltó de inicio junto a Kevin Tumba en el juego interior. Si Ibon Navarro siempre tiene que hacer encaje de bolillos en la Champions, al tener que hacer dos descartes por los cupos de formación, con las bajas el trabajo se multiplicó en todas las líneas con varias combinaciones que dieron resultado en la primera mitad (4-9).

El Mónaco entró siempre en bonus muy pronto y las visitas del UCAM al tiro libre fueron fructíferas, sin embargo, eso no mermó a los locales que, con un parcial de 11-2 consiguió dominar el marcador, pese a que el UCAM dominaba por momentos el rebote (16-13). El ritmo pausado de nuevo del partido fue roto por dos triples consecuitvos de Benite más otro que se sacó de la manga Clevin Hannah para adelantar a los murcianos de nuevo (25-26). Aunque, por contra, la noticia negativa fue la tercera falta de Delía que no impidió que el UCAM siguiera compitiendo de tú a tú ante el físico del equipo del Principado hasta que Gladyr, desde el triple, y una contra, dieron aire a los locales antes de llegar al descanso (41-35).

El Mónaco piso el acelerador nada más saltar a la pista tras el paso por los vestuarios, y el UCAM no pudo seguir el ritmo. El equipo universitario desconectó durante unos instantes y empezó a ceder terreno en la lucha por el rebote (52-37). Pero los universitarios no arrojaron la toalla al suelo nunca pese a los obstáculos y consiguieron rebajar la distancia hasta los siete puntos (55-48), sin embargo, las dificultades en el juego interior y algún error dieron otro colchón al conjunto local (63-50).

En los últimos minutos el UCAM dio otro arreón liderado por Benite y Urtasun, que empiezan a recuperar sensaciones en su juego, pero el Mónaco supo jugar con la distancia y mantener su imbatilidad una semana más en Europa (83-75).