El FC Cartagena ha llenado el depósito de combustible para llegar con gasolina al tramo final de la competición liguera y tener, por tanto, todas las opciones posibles de pelear por el ascenso.

El equipo cartagenero ha aprendido del error cometido el año pasado con el que el bloque llegó a esta etapa de la temporada muy justo físicamente y con graves problemas para meterse entre los cuatro primeros clasificados. A pesar de que estuvo en la parte alta toda la temporada, sufrió un gran bajón físico en la segunda vuelta, en la que en el último encuentro sufrió como nadie esperaba para arrancar un empate ante el Recreativo, que le dejara en la cuarta posición en la tabla clasificatoria.

Había sido capaz de permanecer hasta trece ocasiones en la primera posición, pero desde la jornada vigésimo séptima, los de Alberto Monteagudo cayeron en picado y en doce semanas ganaron tres encuentros, perdieron cuatro y empataron cinco, lo que supuso una agónica clasificación final.

Los dirigentes de la entidad y el entrenador no querían que esto volviera a suceder y han tratado por todos los medios de que las nuevas incorporaciones ofrezcan un plus de calidad a este plantel en las zonas del campo donde más se necesitaba.

La llegada de hasta cinco caras nuevas así lo constatan. El club se ha fortalecido de medio campo hacia arriba, con futbolistas ofensivos y jugadores llegados de equipos competitivos como Elche o Hércules y otros de competiciones de nivel superior, como es el caso del Real Oviedo o del Cádiz.

Owusu y José Gaspar ofrecerán las alternativas en los costados que hasta el momento no tenía el equipo albinegro. El primero ya demostró una enorme habilidad y velocidad en el partido ante el UCAM Murcia de la última jornada y promete espectáculo en esta segunda vuelta.

Por su parte, José Gaspar es un veterano en estas lides, curtido en clubes como el Huesca o el Hércules, y acostumbrado a luchar contra los grandes.

Con la contratación de Rubén Cruz, el FC Cartagena quiere dar definitivamente con la tecla de un delantero efectivo en el mercado de invierno. A priori sus números no lo garantizaban, ya que llevaba casi dos años sin anotar, pero con los dos tantos marcados en la última jornada se une a la competencia de los delanteros Aketxe y Moussa Camara.

Diego Benito no permitirá que Chavero se duerma en los laureles porque es un futbolista que pide a gritos la titularidad y Craninx se lo pondrá difícil a Marcos mientras Pau sigue recuperándose de su lesión en la mano.