Hay varias religiones y creencias que acuden al karma para explicar lo bueno, o lo malo, que ocurre en distintas situaciones. Una energía que se encarga de devolver tanto la positividad como la negatividad a aquellos que actúan de una u otra forma. 'Cada uno recoge lo que siembra', sería la traducción en el refranero español y el UCAM CB Murcia ya acumulaba varias semanas labrando la tierra y echando la medida adecuada de agua para recoger el fruto que obtuvo ayer.

El conjunto universitario se llevó uno de esos finales apretados (74-72) en los que los que cualquier decisión bien tomada y el más mínimo detalle se convierten en los jueces de todo el trabajo de los 39 minutos anteriores. La concentración de los jugadores del UCAM fue máxima durante los últimos 60 segundos para superar en cualquier acción al Iberostar Tenerife. Pero seguro que también, por sus mentes, pasaron las imágenes de los triples de Trey Thompkins, el mate de David Navarro o la canasta de Marko Popovic, acciones que no hicieron justicia al esfuerzo del UCAM en esos partidos. Por eso, a falta de menos de veinte segundos para el final, el cuadro universitario defendió con el cuchillo entre los dientes la posesión que le podía haber dado el triunfo al equipo tinerfeño -con empate a 72 en el marcador- y forzó el error de su rival que envió a Sadiel Rojas al tiro libre para adelantar a los suyos.

Y por la experiencia de anteriores situaciones, también, el equipo de Ibon Navarro, entrenador del UCAM, decidió hacer falta a tres segundos del final para que el pívot Tobey fuera el encargado de decidir si acudir a una posible prórroga o no. Eso provocó la eliminación de Ovie Soko, quien cuajó otra espléndida actuación y fue el líder en la pintura local ante rivales mucho más poderosos, aunque cierto es que el interior del Iberostar era uno de los mejores invitados a esa distancia para que todo saliera bien. El Palacio jugó sus cartas y metió presión a un jugador que no es un especialista en esta faceta y que acabó fallando los dos lanzamientos al errar en el primero y acudir al rebote en el segundo.

Así llegó la décima victoria de los ya bautizados por muchos como los 'Bad Boys', como se escuchó en el pabellón durante la presentación previa al encuentro en referencia a la generación que llevó a los Pistons a lo más alto en la NBA desde la defensa, y el UCAM de Ibon Navarro sigue rompiendo registros al llegar a febrero con una decena de victorias por primera vez en toda su historia. Enfrente estaba el otro entrenador que hasta hace unos meses era el encargado de lanzar al equipo murciano en la clasificación para llegar a cotas que hasta entonces no se habían conquistado nunca, sin embargo, si el karma le devolvió ayer al UCAM lo que posiblemente le correspondía hace tiempo, los universitarios cumplieron varias de las doce leyes de esta filosofía. Sobre todo la que habla de evitar agarrarse al pasado para no destruir ni el presente ni el futuro. Fotis Katsikaris fue recibido entre aplausos al ser el entrenador que ha firmado las dos mejores temporadas del club, pero cuando el balón echó a volar, el UCAM solo miró hacia adelante. Fue el equipo combativo de siempre y el Palacio tenía claro de qué lado estaba en el duelo entre los mejores estrategas de la historia de los banquillos del equipo murciano.

El encuentro comenzó con Sadiel Rojas y con Ovie Soko muy entonados en el UCAM. Katsikaris tenía en mente desconectar al británico y, pese a que los interiores del Tenerife le frenaron, supo leer cada situación para sacar petróleo desde el tiro libre y capturar 7 rebotes. Un triple de San Miguel adelantó a los visitantes (8-12). Bassas rompió el partido con dos triples consecutivos que obligaron a Navarro a solicitar el primer tiempo muerto (16-25), pero el UCAM reaccionó de la mejor forma con un parcial de 5-0 (21-25).

Un triple de Oleson abrió el segundo cuarto y con el marcador de nuevo apretado los universitarios se sintieron más seguros en defensa. La intensidad que se vivía en la pista y el ritmo de golpes fue más propio del último cuarto que del segundo aunque la tercera falta de Kloof complicó más los planes de Ibon Navarro (31-33). Lukovic echó una mano en el rebote y Hannah, espectacular de nuevo cara al aro, comenzó a sacarse lanzamientos de su chistera que llevó a suequipo a ponerse por delante tras un mate de Tumba (41-39).

El UCAM combatió cara a cara contra un rival que le superaba en centímetros en casi todas las posiciones y gracias a su acierto exterior contó con una ventaja de diez puntos en el inicio de la segunda mitad (57-47). Unos minutos que tan solo fueron empañados por la tercera falta de Hannah y que fueron aprovechados por el Iberostar Tenerife (61-53). El UCAM desperdició su ventaja, pero encontró a un Marcos Delía que se creció ante la adversidad ante Fran Vázquez dejando muy buenas acciones en el poste bajo y siendo clave en la superioridad en el rebote ofensivo (68-64). Allen hizo mucho daño por las cuatro faltas de Soko y Kloof se pegó en defensa a Vasileiadis, entonces fue cuando se desencadenó el carrusel desde el tiro libre (74-72).