Los casi tres meses que llevan sin cobrar los jugadores del Real Murcia es un tema peligroso que poco a poco va poniendo nervioso a un vestuario que cada día que pasa se siente más intranquilo. De esta manera, después de que el jueves por la tarde se filtrara que el guardameta Biel Ribas estaba planteándose abandonar la entidad ya que una cláusula en su contrato permite romper su vinculación con el Murcia por no estar al día en los pagos, el portero balear colgó ayer un comunicado a través de su cuenta de Twitter en el que destacaba por encima del resto una frase: «Que levante la mano quién trabaja gratis». Una declaración de intenciones en toda regla para un Mauricio de la Vega que, o paga antes del miércoles por la noche las tres mensualidades que se le adeudan a la plantilla, o puede encontrarse con algún problema parecido al del polivalente guardameta, uno de los veteranos y también de los primeros en poner el grito en el cielo para tratar de que se solucione este tema.

«Espero explicarme con claridad. Desde el día que firmé en el Murcia sabía dónde venía y sigo teniendo dos retos, subir con el Murcia a Segunda y ganarme a la gente con trabajo, esfuerzo e ilusión. Tengo derecho a plantearme cualquier decisión buscando mi futuro y el de mi familia, otra cosa es que lo lleve a cabo. Estamos reclamando lo que es nuestro, todo el mundo trabaja por dinero y que levante la mano quién trabaja gratis. A día de hoy seguiré defendiendo el escudo del Murcia con todo mi trabajo. Ojalá podamos solucionar esto y podamos tener un año espectacular», decía en líneas generales la nota que Biel Ribas hizo ayer pública a través de las redes sociales.

La situación en el vestuario es cada vez más tensa, ya que la promesa que se le hizo a los capitanes es que a final de este mes se iban a poner al día tanto con los jugadores como con los empleados del club. Sin embargo Biel Ribas, tratándose de uno de los mejores jugadores del equipo, lo ha tenido más fácil que otros para ser el primer que ponga el grito en el cielo y que amenace con marcharse si esta situación sigue dilatándose en el tiempo.