El Grupo VII de División de Honor, con los equipos de la Región al frente, vive una nueva jornada repleta de grandes partidos, entre los que destaca el duelo regional que reeditarán Torre Pacheco y Real Murcia.

Esta tarde, a partir de las 16.00 horas, en el Municipal Virgen del Pasico de Torre Pacheco, rojillos y granas buscarán un nuevo triunfo con fines bien distintos. El conjunto pachequero, que esta semana hacía oficial la destitución del técnico José Antonio Nicolás, pretende así reactivar a una plantilla que conecta tres derrotas consecutivas y que se encuentra a tres puntos de la salvación. El Real Murcia de Javi Motos, por su parte, necesita la victoria para preservar la segunda plaza que amenaza el Valencia, y, sobre todo, reencontrarse con la senda del triunfo tras caer la pasada semana en casa frente al Villareal. Los granas, que no han podido sumar los tres puntos en sus dos últimas comparecencias, se encuentran inmersos en plena lucha por los puestos de Copa del Rey.

Por otro lado, también a las 16.00 horas, el UCAM que dirige Fran Beltrán recibe en Santiago El Mayor al líder de la congregación, el Atlético Madrileño. Los universitarios, colistas a cuatro puntos de la salvación, afrontan el envite como un duelo en el que tienen poco que perder, y mucho que ganar. En todo caso, las jornadas se esfuman, y cada punto logrado, especialmente en casa, se antoja vital para mantener la categoría. Los universitarios, que esta semana han contratado al delantero Rodri, procedente del Girona, encuentran así un nuevo refuerzo con el que paliar sus problemas ofensivos de cara a portería.

Por último, mañana por la tarde y desde las 16.00 horas, el Ranero será el último de los equipos murcianos en entrar en acción. El conjunto que dirige José Mapeka afronta una auténtica final por la permanencia, ya que se medirá al Hércules, equipo que les aventaja en un solo punto y que, al igual que los raneristas, se encuentran situados por encima del descenso por unos pocos puntos. La escuadra verde, que conecta ocho jornadas sin ganar, ansía el triunfo para alejarse del peligro.