La supervivencia del Real Murcia no está ni mucho menos garantizada, pero ayer se produjo el primer gesto que esperan los aficionados para darle credibilidad al proyecto que desde hace apenas un mes lidera el mexicano Mauricio García de la Vega. Y es que, según explicaron fuentes del club, ayer se diligenció el desembolso de una cantidad que supera los 100.000 euros para hacer frente al pago de las denuncias pendientes, lo que permite ahora que los dos fichajes del mercado de invierno, el defensa Molo y el extremo Carlos Martínez, puedan jugar ya el domingo por la mañana ante el Melilla, algo que no ocurrió la semana pasada en El Ejido, donde el primero de los dos refuerzos no pudo ni entrar en la convocatoria.

El dinero que ya ha tenido que aportar el agente de futbolistas azteca corresponde a una serie de pagos exigidos por el sindicato de jugadores (AFE) y la ya conocida deuda con el Betis de Valladolid por el traspaso de Sergio Escudero al Schalke 04. Ponerse al día con los jugadores que habían denunciado ante la AFE y tapar al agujero con el club de procedencia de Escudero, actual futbolista del Sevilla, eran en cierto modo el primer examen para un De la Vega que todavía tiene por delante cuestiones de mucha más envergadura para las que tendrá que rascarse el bolsillo con mucha más contundencia de la que ha exhibido hasta ahora.

De hecho, José María Salmerón, el entrenador que ha conseguido meter al equipo en puestos de play off tras una primera vuelta en la que no fue posible, estaba esperando esta noticia con los brazos abiertos, ya que se supone que la veteranía por la que ha apostado el Murcia para los primeros refuerzos invernales hace pensar a los aficionados que tanto el defensa Molo como el extremo Carlos Martínez llegan para elevar el nivel de la plantilla actual.

Además ambos jugadores ya tienen ficha disponible en la primera plantilla, puesto que si Molo ocupa la vacante de un Curto lesionado de gravedad, Carlos Martínez cogerá la ficha que deja libre el centrocampista Abel Molinero, quien sale del club tras convertirse en una de las decepciones de la temporada y después de no haber tenido apenas protagonismo para ninguno de los tres técnicos que han pasado este curso por el banquillo de Nueva Condomina.

En algunos casos del tema concreto de las denuncias, De la Vega también ha podido negociar cualquier tipo de aplazamiento, una práctica habitual en el fútbol, para que algunos de los demandantes hayan accedido a retirar sus reclamaciones.

En este sentido, y además de tener en cuenta que el primer desembolso del empresario mexicano aporta mucha tranquilidad, el verdadero reto de Mauricio de La Vega es ver cuánto tarda en conseguir una liquidez bastante superior a los cien mil euros desembolsados en la Federación, ya que a finales de este mes de enero, la primera plantilla grana acumulará tres meses de impagos, los mismos que los empleados del club, mientras que para esta fecha, en el filial, serán cuatro meses los que todavía se le deban a los pupilos de Víctor Basadre.

Desde que el todavía presidente del Murcia, el extremeño Raúl Moro, decidiera cerrar el grifo al quedarse sin la liquidez suficiente, las nóminas de los jugadores y los empleados se han quedado olvidadas en un cajón pendientes de la que será sin ninguna duda la auténtica prueba de que Mauricio de la Vega aterriza en la capital del Segura con el dinero necesaria para mantener un club de unas dimensiones como el grana y una plantilla con sueldos muy por encima de la categoría tras la política llevada a cabo en verano para conseguir, en teoría, a los mejores jugadores que ofrecía el mercado. El director de fútbol del club, Pedro Gómez Carmona, ya ha comentado públicamente que De la Vega se había reunido con los capitanes para trasladarles el mensaje de que para final de mes se pondrán al día con todo el personal, ya que según algunas fuentes, mover el dinero de México hasta aquí, conlleva una serie de procesos, entre ellos el visto bueno del Banco de España, que han podido ralentizar el proceso.

El nuevo rector grana tiene la suerte también de que la parcela deportiva es ahora mismo la más tranquila de todo el club, ya que los resultados acompañan y la llegada de Salmerón al banquillo reactivó a un equipo que ahora solo espera, como muy tarde el 1 de febrero, que sus jefes se pongan al día en el tema de las nóminas para que la credibilidad del agente de futbolistas mexicano aumente a pasos agigantados.