Cuando el Bilbao Basket llegó al Palacio de los Deportes de Murcia el pasado 19 de noviembre en la novena jornada de la Liga ACB, el UCAM Murcia andaba metido en una peligrosa espiral negativa. El equipo de Ibon Navarro presentaba un balance de 1 victoria en 8 partidos. Pero aquella mañana de hace tres meses, en el último encuentro antes de las ventanas FIBA, algo cambió. Desde entonces, los murcianistas, pese a perder el pasado martes en la pista el Pinar Karsikaya (79-72), han fimado una espectacular racha de 11 triunfos en 15 partidos entre la Liga ACB y la Champions Leage.

La racha, que quizás es la mejor de la historia de la entidad en la máxima competición, ha llevado al UCAM de estar coqueteando con los puestos de descenso y lejos de los octavos de final del torneo europeo, a estar octavo en la ACB al final de la primera vuelta y a tener garantizado un puesto en la siguiente ronda de la Champions. Además, después de la derrota de ayer del EWE Oldenburg ante el As Mónaco, se mantiene en la tercera plaza del grupo A a falta de dos jornadas para el cierre de esta ronda.

Dos nombres propios y la consistencia del bloque desde la defensa han emergido para cambiar diametralmente la situación pese a las bajas de José Ángel Antelo y Vítor Faverani. La dirección y acierto exterior del base Clevin Hannah y la irrupción de Ovie Soko como un 'cuatro' determinante, se han unido a esa fe desarrollada por los de Ibon Navarro.

La racha comenzó ante el Bilbao y continuó frente al Movistar Estudiantes y el Juventus Utena. Después llegó la derrota en la prórroga contra el Real Madrid, pero pese a la crueldad de la misma con triples sobre la bocina Trey Thompkins, el equipo remontó rápidamente el vuelo con un triunfo en la pista del Hapoel Holon. La alegría duró poco porque el Betis de Óscar Quintana demostró al UCAM que depende de su capacidad de trabajo, que puede luchar de tú a tú con cualquier rival y de perder frente a oponentes más débiles.

El equipo universitario fue capaz a continuación de sumar otros tres triunfos consecutivos, el primero ante el Enisey Krasnoyarsk, y dos más en ACB de gran valor en la pista del Tecnyconta Zaragoza y en casa frente al Baskonia. La derrota con una canasta en el último de Marko Popovic en el Fernando Martín de Fuenlabrada solo fue un paso atrás, ya que el equipo encadenó otros cuatro éxitos consecutivos (Dinamo Sassari, Herbalife Gran Canaria, Ewe Oldenburg y Divina Seguros Joventut) antes de caer el martes en Turquía.

La serie de once victorias en quince partidos le han llevado a ser de los mejores conjuntos tanto de ACB como de Champions en los últimos tres meses. Este domingo, frente al Iberostar Tenerife (12.30 horas), el objetivo es elevar la misma en el arranque de la segunda vuelta. Después de la decepción de quedarse fuera de la Copa del Rey, Ibon Navarro ha calificado como cruciales las tres próximas jornadas, en las que los universitarios, al margen de recibir a los tinerfeños, visitarán al Unicaja Málaga y el Monbus Obradoiro. A continuación llegará el desanso por el torneo copero y las ventanas FIBA, que provocará que los murcianistas estén sin competir desde el 10 de febrero hasta el 4 de marzo.