Aunque el FC Cartagena no es el equipo menos goleado de la categoría, ya que suma 20 tantos recibidos, sí que se puede decir que es uno de los que mejor rendimiento ha sacado a los partidos en los que no ha recibido goles. En las dos últimas temporadas la defensa se ha convertido en el principal baluarte de un equipo que sostiene los triunfos desde atrás, tal y como le gusta a su entrenador.

La campaña pasada fueron 15 los encuentros en los que dejó su portería a cero. De ellos, ganó en doce ocasiones, por lo que el hecho de ser fuerte de medio campo hacia atrás le supuso ganar el 80% de los enfrentamientos en los que no encajó ni un solo gol.

Esta temporada ya son diez las jornadas que no ha recibido un solo tanto. En esos diez enfrentamientos, el Cartagena ha ganado en siete ocasiones, por lo que en el 70% de dichos encuentros ha sumado una victoria.

Acumula, por tanto, en las otras once jornadas 20 goles, que visto desde otra óptica son demasiados tantos recibidos, casi dos por partido. La virtud que ha sacado a relucir esta temporada cuando ha encajado es que hasta en tres ocasiones ha sido capaz de remontar un resultado adverso, por lo que la penalización de los goles se ha minimizado en varias oportunidades, algo delo que el Cartagena de Alberto Monteagudo de la pasada campaña no era capaz de solucionar.

El club ha sabido hilar fino cuando ha tenido que fichar futbolistas de corte defensivo. Son las posiciones en el conjunto albinegro que más regularidad han venido demostrando, hasta el punto de que ni los dirigentes ni el propio entrenador se han sentido tentados a mover varias piezas en el mercado de fichajes del pasado año o en éste, excepción hecha de Ceballos.

En el mercado de invierno de la pasada temporada el club apostó por mover las piezas de medio campo hacia arriba: Llorente, Germán, Isi Ros y Ros. No tocó ni un ápice del equipo de medio campo hacia atrás.

En verano tuvo que hacer cambios defensivos obligados por la marcha de Verdú al Elche, circunstancia que supuso la contratación de Josua Mejías y Aguilar, aunque tanto Zabaco como Moisés, Ramírez y Álvaro continuaron en el club y no solo eso, sino que han sido el cuarteto titular durante gran parte de la primera vuelta.

Ahora con el mercado de contrataciones abierto en enero, la única baja defensiva se produjo con la salida de Ceballos y el motivo no fue otro que habilitar una ficha para poder contratar a alguien en ataque mayor de 23 años. Solo fue Ceballos el que se marchó y el club anda buscando en estos momentos un lateral derecho menor de 23 años como recambio a Óscar Ramírez.