Mauricio García de la Vega, el agente de futbolistas mexicano que desde primeros de año ha tomado las riendas del Real Murcia en una especie de alquiler hasta junio de 2019, tuvo ayer el estreno que no quería en el palco de Nueva Condomina como máximo responsable de la entidad, ya que el mandamás grana tuvo que 'comerse' uno de los peores partidos del curso por parte de los granas, además de darse la casualidad de que el resultado de ayer supone el segundo empate sin goles en el coliseo murcianista desde que arrancó la Liga.

Tuvo poco que celebrar un Mauricio García de la Vega que de la misma manera que pudo festejar la agónica remontada de la jornada anterior en el campo del Écija, ayer en su nueva casa no pudo darse el gusto de levantar los brazos para celebrar, como mínimo, un gol que habría catapultado al equipo a los puestos de play off por primera vez en lo que va de temporada. Tras marcar dos goles en Écija no se puede hablar de sequía, pero los dos últimos encuentros celebrados al calor de la parroquia grana han terminado con un resultado que no suele dejar a nadie satisfecho, el empate sin goles, un marcador que no le agrada mucho ni a los aficionados ni a los dirigentes, ya que la cita anterior en Nueva Condomina, el 10 de diciembre ante el Lorca Deportiva, también terminó sin goles en el marcador.

Lo que también pilló por sorpresa a muchos fue que tanto el alcalde, José Ballesta, como el edil de Deportes, Felipe Coello, regresaron a un palco que esta campaña han pisado más que la anterior por distintas circunstancias. Entre De la Vega y el alcalde Ballesta, junto con una persona de protocolo, hubo cierto lío por ver dónde se sentaba cada uno, aunque al final fue el regidor municipal quien ocupó el centro de esta zona junto a De la Vega y algunos de sus colaboradores.

Lo que no despertó ayer el agente de futbolistas azteca fue la misma expectación que en estos últimos años han generado las personas que han estado al frente del club grana. Por cierto, el todavía presidente, Raúl Moro, se dejó ver al término del partido, a pesar de que su paquete accionarial lo ha cedido. El extremeño, que ha saltado del barco tras ver cómo no se cumplían las promesas que le habían hecho y también al quedarse sin liquidez, tiene ahora que celebrar una junta de accionistas en la que la figura del nuevo presidente grana podría pasar a ser de un empresario extremeño a un agente de futbolistas mexicano. Cada día resulta más evidente que la supervivencia del Murcia pasa únicamente por el ascenso a Segunda, ya que en Segunda B toda la afición asume que todo el que se acerca ahora mismo al Real Murcia lo hace pensando en un posible negocio, a costa de la entidad deportiva más importante de la Región.