Las buenas o las malas rachas de los equipos no afectan a todos sus jugadores por igual. Cuando el equipo anda entonado es difícil que nadie le ponga 'peros' a la plantilla, al trabajo del entrenador o al modelo de juego, si al final se obtienen los resultados deseados por todos. Si el equipo atraviesa un mal momento, todo es puesto en duda sin paliativos, principalmente el entrenador, pero los futbolistas son examinados con lupa y el estilo del equipo es claramente criticado. Que sea o no efectista, práctico o resultadista, no dar la recompensa que se espera, provoca los cambios .

En el FC Cartagena pasan en estos momentos por uno de sus momentos más dulces de toda la temporada. Líder en las últimas seis jornadas de forma consecutiva y cuatro encuentros sin perder de forma continuada, le hacen ser el conjunto más en forma del Grupo IV de la Segunda División B.

Estos buenos datos no atañen de la misma manera a los futbolistas. Si el equipo funciona, el entrenador no es partícipe de hacer cambios, a excepción de los necesarios motivados por sanciones o lesiones.

Esto explica, en gran parte, que algunos de los pesos pesados de este equipo, como Moisés, Cristo Martín o Cordero, se deben sentar cada semana en el banquillo a la espera de su oportunidad. Algo similar les puede llegar a suceder a otros, como los dos recién llegados, como Diego Benito u Owusu.

Para el encuentro del próximo domingo ante el CD El Ejido, el técnico del FC Cartagena Alberto Monteagudo tiene ante sí una papeleta difícil de cuadrar. El equipo que saltó la pasada jornada ante el Recreativo ganó por 2-3 en Huelva. Ese bloque es muy similar -excepción hecha de los lesionados o sancionados-, que el de una semana antes frente al Écija. Hasta nueve futbolistas repetían en los dos encuentros y solo la sanción de Ramírez y la lesión de Aketxe les impidieron jugar de nuevo esta semana.

Dani Abalo ha cogido aire en el tramo final de la primera vuelta y en el arranque de la segunda, al igual que ha sucedido con el tándem Sergio Jiménez-Chavero en medio campo, o el buen trabajo de Hugo Ramírez en banda, Aguilar en el eje de la defensa y Aketxe en ataque.

De esta manera, hay futbolistas que a principios de temporada parecían tener un puesto asegurado y en estos momentos lo tienen bastante crudo para buscarse un hueco entre los que saltarán al campo la próxima jornada.

Baste con decir, por ejemplo, que Cristo Martín ha sido un futbolista inamovible para Monteagudo en las dos temporadas y media que lleva en el cargo el preparador. Ha disputado 49 partidos como titular en las dos últimas campañas, pero ahora no tiene su sitio en el once.

Algo similar le ocurre a Moisés, quien suma 40 encuentros en el mismo periodo, pero que tras su sanción en la jornada decimoquinta no ha vuelto a jugar ni un minuto. Cordero, considerado por su entrenador como un jugador 'top' es otro de los damnificados de esta situación. Diego Benito tendrá que emplearse a fondo para revertir la situación si quiere jugar en la segunda vuelta.

Por otro lado, el club albinegro anunció en la tarde de ayer que Juan Carlos Ceballos, jugador que suma 128 partidos en la entidad en cinco temporadas diferentes, ha rescindido su contrato con la entidad cartagenerista. El defensa se despedirá hoy en una rueda de prensa que ofrecerá en el Cartagonova.