Que la cantera de ElPozo es sinónimo de éxito hace tiempo que es vox populi. Por el cuidado con que se tratan a las bases del club y la filosofía de la entidad presidida por Tomás Fuertes, cuya apuesta por la cantera en vez de la cartera sigue dando resultados. Ayer, además, esa apuesta da un paso más y cosechó un nuevo éxito, en este caso individual, y es que Fernando fue elegido Mejor Jugador Joven del Mundo. El ala granadino de 22 años superó con claridad en la votación al resto de sus rivales y sumó un nuevo galardón individual a su estantería tras el cosechado al final del pasado curso, en el que se llevó el premio de Jugador Revelación de la Liga.

Antonio Fernando Aguilera Sancho (Algarinejo, 17 de octubre de 1995) aterrizó en la capital murciana en el curso 2012-2013 reclutado por Miguel Sánchez, ese ojeador que de las bases que a lo largo de la historia ha reclutado a otros futbolistas como Juanjo, Álex, Bebe... Tras destacar en el filial, empezó a participar en las convocatorias del primer equipo hasta que la temporada pasada ya colgó su camiseta en el vestuario dirigido por Duda. Tal era la proyección de Fernando, antes conocido como Fernan, que debutó con el primer equipo el 10 de mayo de 2014 frente al Burela cuando todavía era un juvenil. Renovado en agosto hasta 2020, el jugador disputó el pasado curso 35 partidos en los que anotó 19 tantos.

El ala, que ha sido internacional con la sub-18 y la sub-21, cuenta en su palmarés con una Supercopa (2016), dos Copas del Rey (2016 y 2017) y, además, ha sido campeón de la liga regular con el equipo juvenil en dos ocasiones (2013 y 2014), y con ElPozo Ciudad en la temporada 2015-16.

Fernando es un chico que procede de una familia humilde. Su padre es el panadero de Algarinejo, un pequeño pueblo granadino que pertenece a la comarca de Loja, ciudad a camino entre Granada, Málaga y Sevilla, cerca de Riofrío, famosa por sus ricas truchas. El pueblo de la perla de ElPozo tiene apenas 2.500 habitantes, menos que trabajadores tiene la factoría del patrocinador del club en Alhama de Murcia.

Fernando, que acaba de ser tito, tiene un hermano y una hermana. Todos ellos están involucrados en el negocio familiar, una panadería en la que se crió y donde echa una mano en sus vacaciones. En su pueblo natal incluso hay una peña con su nombre, que incluso ha acudido en autobuses a varios partidos, como la final de la Copa del Rey de Sevilla y la Copa de España del pasado año. Además, de vez en cuando se presentan en partidos de liga del equipo, un hecho que le obliga a ir pidiendo a sus compañeros las entradas que reciben los futbolistas de los equipos visitantes como cortesía para dárselas a su amigos.

El ala granadino, que tiene novia murciana, comparte piso en la ciudad con dos compañeros del equipo, Elías, con el que ascendió a la primera plantilla, y el albaceteño José Mario, quien esta campaña juega en el filial pero que también ha tenido minutos con la primera plantilla. Los tres se han convertido en inseparables.

Esta temporada ha vivido la cara amarga del deportista. En la Supercopa de España, en el mes de septiembre, Rafael Rato, del Movistar Inter, le propinó una dura entrada en el partido que se disputó en Madrid. Estuvo tres meses de baja pese a que el brasileño ni fue sancionado por esa antideportiva acción. Su ausencia la acusó ElPozo en el primer tramo de la temporada y su regreso coincidió con el mejor momento del equipo, que lleva ocho jornadas sin conocer la derrota y ha pasado de estar descolgado en la clasificación a igualar al Barcelona en el segundo puesto.