Está recién presentado en sociedad y desde primeros de año se ha convertido en el nuevo gestor Real Murcia hasta diciembre de 2019, pero antes de diseñar nada, a Mauricio García de la Vega le toca demostrar su liquidez cambiando pesos mexicanos por euros para hacer frente a las deudas más urgentes que tiene ahora mismo la centenaria entidad. Y es que a pesar de la llegada del prestigioso agente de futbolistas azteca a la Nueva Condomina, existen una serie de desembolsos económicos que pueden marcar el devenir más inmediato de la entidad.

Por ejemplo, si De la Vega quiere comenzar con buen pie transmitiendo una imagen de seriedad las tres cuestiones que van a obligar al empresario mexicano a tener que rascarse el bolsillo de manera inmediata son solucionar las dos mensualidades que se le adeudan a la plantilla, desembolsar la cantidad necesaria de las denuncias ante el sindicato de jugadores como condición imprescindible para poder fichar y, por último, al club recién 'estrenado' por el presidente de la empresa IconStar también le toca cumplir con lo de dice la ley, que no es otra cosa que hay que realizar una serie de pagos acordados en un juicio a algunos de los trabajadores que fueron despedidos de la entidad hace poco más de un año, cuando desembarcó Raúl Moro como presidente de la mano de un Deseado Flores que continuará también como consejero delegado con Mauricio de la Vega al frente de la entidad deportiva más importante de la Región. Por no hablar del filial de Tercera División, donde la situación es más tensa ya que los impagos se han alargado más de lo esperado en el tiempo. Muchos frentes abiertos para el mexicano.

Y es que en su puesta de largo el lunes ante los medios de comunicación para presentarse en sociedad, el propio De la Vega dejó entrever que su grupo tiene ya preparada una cantidad concreta para los pagos más inmediatos de la entidad, ya que «entendemos perfectamente que el Real Murcia ahora mismo no puede sostenerse por sí solo», según relató el propio empresario sudamericano, quien ha pasado a controlar el Murcia durante lo que queda de temporada y la siguiente tras un acuerdo alcanzado con el extremeño Raúl Moro, quien por ahora sigue siendo el presidente de la entidad hasta que se celebre la junta de accionistas que se tenía que haber llevado a cabo antes de entrar en el nuevo año.

Para el nuevo mandamás de Nueva Condomina no se trata solo de una cuestión puramente económica, ya que salir al paso de estos gastos supondría, a bote pronto, que los jugadores y el cuerpo técnico no tengan la más mínima preocupación de que van a estar al día en el pago de sus nóminas, además de aportar más credibilidad a un proyecto que, se mire por donde se mire, no tiene otra viabilidad que no sea conseguir el salto de categoría al fútbol profesional, ya que en Segunda División los ingresos cambiarían de forma muy considerable y el Murcia se convertiría entonces en un caramelo más que apetecible para cualquiera.

Aunque De la Vega no quiso ni mucho menos profundizar en la parcela deportiva, más allá de delegar estas decisiones en el entrenador y los técnicos de la casa, el representante mexicano es el primero que sabe que la plantilla necesita dos o tres refuerzos de garantías que permitan al equipo dar ese salto que no le ha permitido meterse ni una sola jornada en puestos de play off a lo largo de la primera vuelta del campeonato. La llegada de Salmerón al banquillo tras dos técnicos 'gastados' previamente ha sido una solución perfecta para mantener las esperanzas de ascender, pero falta un esfuerzo y todo el murcianismo mira a De la Vega.