Mauricio García de la Vega llevó ayer a cabo su presentación estelar como nuevo gestor del Real Murcia tras alcanzar un acuerdo con Raúl Moro por el que el agente de futbolistas mexicano pasa a hacerse con el control del club grana hasta diciembre de 2019 en un acuerdo del que, según las propias palabras del nuevo jefe de la casa grana, «no puedo comentar nada de los detalles del contrato, aunque agradezco la facilidad con la que se ha llevado a cabo». El prestigioso representante de futbolistas en el pais azteca aterriza en el Real Murcia y tras su puesta de largo tampoco ha despejado todas las incógnitas que se ciernen sobre una entidad que debe más de 25 millones a Hacienda y en la que los futbolistas y los trabajadores acumulan dos meses de impagos. «No he venido al Real Murcia a tirar millones de euros, ni a perder dinero tampoco. Yo creo personalmente que el proyecto del Real Murcia tiene una viabilidad clara si se hace una gestión disciplinada y se adquiere una conciencia empresarial», respondió De La Vega cuando fue cuestionado sobre uno de los asuntos más importantes que apremian al club en este momento de la temporada. «Obviamente vamos a apoyar al club de alguna manera para que salga adelante, es imposible que hoy día salga por sus propios medios. Pero no quiero que se centren mis intervenciones en el Murcia como el que viene a tirar su dinero», añadió subiendo el tono Mauricio García de La Vega.

El tema ´estrella´ en cualquier caso de la comparecencia de De la Vega era el plan que había siseñado para que el Murcia adquiera esa viabilidad que tantos demandan, pero que nadie consigue. En esta tesitura, el nuevo gestor de la entidad deportiva más importante de la Región admitió que ya habían tenido contactos con la Agencia Tributaria, aunque cuando tocó profundizar no pudo entrar en detalles: «Sería muy irresponsable por mi parte presentarme aquí sin haber estudiado cómo está el Murcia en profundidad, pero la realidad es que en estos momentos no tenemos un plan, aunque todos tenemos claro que queremos uno que sirva de verdad, que sea realizable. Mi padre siempre me dice que hay dos cosas seguras, una que vamos a morir y otra que hay que pagar impuestos», fueron las palabras de un hombre que toma las riendas de la entidad grana en uno de los momentos más delicados de su centenaria historia.

Otro tema interesante es la obligada junta general de accionistas que tenía que haber celebrado el club antes de entrar en el nuevo año y los cambios que pueden llevarse a cabo en el consejo de Administración. «No sé si voy a ser presidente, lo que sí sé es que el consejo va a estar integrado por gente de Murcia, porque el club es de los murcianos. El enfoque es un enfoque local. Deseado Flores seguirá siendo consejero delegado del club, eso es seguro», confirmó. «Lo que depende de nosotros es que el club genere más ingresos, luego vendrán los resultados deportivos por sí mismos. Todo se conjuga para hacer un proyecto viable en el tiempo, tiene que ver con una organización que viene de la cabeza», dijo el mexicano.

Al margen de dedicarle elogios a sus jugadores tras la victoria en casa del Écija en el minuto 91, el nuevo jefe de Nueva Condomina tampoco profundizó mucho en materia de posibles incorporaciones y fichajes en este sentido al ser preguntado sobre la posible inversión para reforzar al equipo en este periodo de incorporaciones hasta el 31 de enero: «No sabemos el número de fichajes para este mercado de invierno, vengo con la idea de proveer al Murcia de lo que sea necesario. No es mi plan venir con una cartera ilimitada, la misión es que el club genere ingresos por sí mismo».

«Los dueños, dirigentes, jugadores, entrenadores... somos efímeros. Lo que permanece es el escudo y el club, entre todos vamos a hacer un Real Murcia sostenible. Tenemos una plantilla de Segunda, un estadio de cuatro estrellas y el objetivo de colocar al Murcia donde le corrresponde. Lo haremos aprentándonos el cinturón, estamos trabajando en un plan de viabilidad real y asumible», relató el agente de jugadores mexicano en el discurso que llevaba preparado antes de someterse a las preguntas de los periodistas. «Los grandes clubes son los que son capaces de generar ingresos, no los que gastan», sentenció un Mauricio García de la Vega que parece que todavía está conociendo los entresijos de un club muy peculiar como es el caso del Real Murcia, una entidad que lleva sobreviviendo como puede desde el fallecimiento de Jesús Samper y que desde entonces no ha encontrado la estabilidad necesaria para acometer retos importantes.

Lo que sí está claro desde la marcha de Raúl Moro es que Mauricio de La Vega tendrá que sacar la chequera a corto plazo para hacer frente a las denuncias por impagos antes el sindicato de futbolistas (AFE) al mismo tiempo que, para dar cierta imagen de estabilidad, lo normal sería que en cuanto pueda se ponga al día en el pago de las dos nóminas pendientes que tienen tanto la plantilla como los trabajadores.

«Lo que depende de nosotros es que el club genere más ingresos, luego vendrán los resultados deportivos por sí mismos. Todo se conjuga para hacer un proyecto viable en el tiempo, tiene que ver con una organización que viene de la cabeza y además confío mucho en una plantilla que ante el Écija demostró mucho carácter. Son aspectos que hacen que un equipo triunfe», dijo el nuevo mandamás del coliseo grana, al mismo tiempo que sobre dónde va a instalarse para dirigir al Real Murcia tampoco lo tenía claro del todo: «No sé si voy a estar más tiempo en Murcia o en México, tenía una idea inicial pero hay mucho trabajo que hacer. Este proyecto para mí es prioritario, pero es algo que tengo que hablar incluso con mi familia», agregó.

«Espero contar con el apoyo entre todos para sacar esto adelante. Pero no por mi llegada, porque el club es grande y va a demostrar su grandeza en eso. Tenemos más abonados que cualquier equipo en Segunda B y así se demuestra la grandeza», explicó García de la Vega en una defensa a ultranza de los motivos que le han hecho apostar por la entidad grana como forma de acceso al fútbol español. «Murcia es una región con una capacidad de producción muy grande, apenas sin agua, y eso es envidiable. En mi país eso no sucede, entre todos tenemos que sacar esto adelante y no esperar a que todo el que venga ponga dinero. Eso no es lo que queremos», confirmó la que es desde el 1 de enero la nueva cara visible de un club que en los últimos años no ha gozado de la estabilidad necesaria como para cumplir los objetivos.

El propio De la Vega confirmó que antes que con nadie había hablado con la plantilla y el cuerpo técnico, ya que muchos jugadores tenían cierta incertidumbre desde el parón navideño y desde que se anunció la llegada de un nuevo gestor a la entidad grana. Maurico de La Vega llega un año después de que el empresario extremeño Raúl Moro Martín agotara sus recursos económicos y decidiera dar un paso atrás después de ver que no se habían cumplido las promesas que le habían hecho sus colaboradores para tomar las riendas del Murcia. Después de gastarse una cantidad cercana al millón de euros, Moro decidió hacerse a un lado y Deseado Flores, consejero delegado y director deportivo del club grana, aprovechó la coyuntura para contactar con la figura de un De la Vega que hasta que no afronte sus primeros pasos reales va a ser difícil que el público empiece a tomarlo en serio.

Cuando parecía que la cartera de Raúl Moro no tenía fondo, resultó que sí que lo tenía y ahora será Mauricio de La Vega el encargado de que todo vaya al día en las oficinas de Nueva Condomina. La entidad grana tiene que afrontar fichajes de forma irremediable y el nuevo gestor sabe de sobra que, al no estar al día el club con los pagos a la Seguridad Social, la Ley de Extranjería prohíbe la contratación de jugadores extranjeros, por lo que su agencia de representación va a poder aportar poco a la remodelación que tiene que sufrir la plantilla en tres o cuatro demarcaciones muy concretas.

La llegada de De la Vega también ha implicado el desembarco de Pedro Gómez Carmona a la entidad como director de fútbol en una maniobra que ya veremos cómo afecta a la capacidad de decisión de un Deseado Flores que ni con el dinero de Raúl Moro ni ofreciendo cifras muy por encima de la categoría ha conseguido que la plantilla duerma en zona de play off ni una sola jornada durante la primera vuelta. Por eso la llegada de un hombre que tiene muchos contactos y que ha trabajado en clubes como el Betis y el Valencia puede resultar clave también a la hora de ver qué tipo de jugadores terminan llegando a la disciplina grana, que tiene que cubrir la baja del delantero Víctor Curto por lesión de larga duración y que también tiene en mente incorporar un defensa central y un centrocampista de corte defensivo.

Claro, que todos estos movimientos que estaban calculados antes del desembarco del agente de futbolistas mexicano han podido sufrir algún tipo de variación en el momento que Gómez Carmona también saque su lista de contactos para pensar en los refuerzos del mercado de invierno, incorporaciones por cierto que en el Real Murcia siguen sin aparecer tras conocerse únicamente que el sub-23 Nadjib regresa a su club de origen, el Tenerife.

El Murcia de las siete primeras jornadas no invitaba a pensar en nada glorioso, pero la llegada de José María Salmerón al banquillo en el momento oportuno y el hecho de que el equipo se haya instalado a un punto de la zona de play off son motivos que tienen muy ilusionados a la afición, unos seguidores que esperan que De la Vega llegue sin ninguna intención oculta y que sea capaz de componer un plan verdadero que garantice la supervivencia de un club agobiado por las deudas y que, por desgracia, ve cómo el ascenso a Segunda División pasa por ser la principal tabla de salvación de la entidad.