Por segunda vez consecutiva el Real Murcia iniciará el nuevo año con un importante cambio en la parcela institucional del club. De la noche a la mañana Raúl Moro, el ya expresidente del equipo grana, decidió dar un paso atrás como máximo dirigente de la entidad y ayer se hizo oficial la llegada del empresario Mauricio García de la Vega para gestionar el club hasta el 2019. «El Real Murcia CF comunica que mediante un acuerdo privado Raúl Moro Martín ha cedido el control del 84% de las acciones y con ello el control del club a Mauricio García de la Vega pasando este a formar parte del Consejo de Administración», anunció ayer el conjunto grana en un comunicado a través de su página web.

Raúl Moro, quien ha estado al frente del Murcia durante 363 días, aterrizó en la Nueva Condomina el pasado 28 de diciembre de 2016 tras abonar 400.000 euros en la última ampliación de capital del club. Sin embargo, el hecho de no contar con apoyos ni con la liquidez necesaria para poder finalizar la temporada tras la fuerte inversión realizada en verano, ha provocado el posterior desembarco del empresario mexicano, quien ya ha tomado las riendas de la entidad -para lo que resta de esta campaña y el inicio de la próxima- con el claro objetivo de regresar en mayo o junio al fútbol profesional.

Mauricio García de la Vega es director general de la agencia de representación de futbolistas IconStar y ya conoce de primera mano todo lo que roda al Murcia después de acudir en un par de ocasiones al palco de la Nueva Condomina, la última en el partido con el que el conjunto grana despidió el 2017 como local ante el Lorca Deportiva (0-0). El club murciano también anunció en el mismo comunicado citado anteriormente que durante «la primera quincena del mes de enero» el empresario mexicano estará en Murcia para dar a conocer sus planes e intentar lograr los objetivos cuando acabe el curso.

Y es que, además de pelear por regresar a la Segunda División al término de esta campaña, el Murcia está jugando al mismo tiempo otra importante batalla en los despachos. García de la Vega, avalado en su llegada por Deseado Flores, consejero delegado del club grana, tendrá que sentarse a negociar con Hacienda para empezar a reducir desde ya mismo la deuda que presenta el club grana, algo que Moro no consiguió durante su mandato y que provocó el regreso de embargos a las taquillas de la entidad, como ocurrió con la recaudación del encuentro de Copa del Rey ante el FC Barcelona hace unos meses.

No obstante, Mauricio García de la Vega ya había intentado entrar anteriormente a un club español aunque nunca estuvo en un primer plano como ha ocurrido en las negociaciones que han terminado con su aterrizaje en el conjunto murciano. Como ya publicó hace unos días este diario, el empresario mexicano estuvo vinculado al proyecto ‘Osasuna Cambio’ para entrar en el club rojillo el pasado noviembre. Un mes después ha acabado en otro club español que, a diferencia de la entidad navarra, que no es una Sociedad Anónima Deportiva, para acceder al equipo murcianista no necesita ni aval ni garantías, solo decir 'sí' a gestionar una institución con más de cuarenta millones de euros de deuda. En ese proyecto coincidió con el entrenador vitoriano Pedro Gómez, al que también se le ha relacionado para formar parte del organigrama del Real Murcia.

Gómez podría tener un peso importante en la parcela deportiva de la Nueva Condomina e incluso en las llegadas que se esperan en el mercado invernal para fortalecer una plantilla descompensada, a pesar de haber enderezado el rumbo desde la llegada del técnico José María Salmerón y finalizar la primera vuelta a seis puntos del líder del grupo IV de Segunda División B. La planficación de entradas y salidas de la plantilla en enero será uno de los principales puntos que también deberá abordar el nuevo inversor del Murcia, unas decisiones que durante el último año han sido lideradas por Deseado Flores y ahora mismo se desconoce si seguirán siendo así. Lo que es seguro es que la llegada de un delantero centro, tras la grave lesión de rodilla de Víctor Curto, y la incorporación de un defensa central son las dos peticiones que Salmerón ha hecho llegar a las oficinas del estadio murcianista para intentar todos estos meses el ascenso a la Segunda División con unas mínimas garantías.

Raúl Moro, según confirmó ayer el extremeño en una entrevista a La 7TV, ha cedido el control de su paquete accionarial a Mauricio García de la Vega sin «obtener un céntimo a cambio» y el empresario mexicano será el que gestione todos los ámbitos del club hasta el 2019. O lo que es lo mismo, García de la Vega tiene de plazo un año para intentar que crezcan los primeros brotes verdes -tanto en el plano deportivo como en el administrativo- en un terreno en el que hasta ahora nadie ha podido recoger frutos. Un año más de vida para un Real Murcia que se lo vuelve a jugar todo a una carta en los próximos meses sobre el terreno de juego para intentar lograr un ascenso que se le ha resistido durante las últimas tres temporadas en la categoría de bronce.