El Real Murcia logró una importante victoria en el Municipal de La Línea en un partido abierto, con ocasiones para ambos equipos y en el que los errores defensivos fueron decisivos en el marcador final.

Los murcianistas comenzaron el choque dominando casi por completo la posesión del esférico, con una presión asfixiante sobre la zona de creación local y dando sensación de control y peligro, con una Balona sorprendida y que se mostraba incapaz de dar tres pases seguidos, para desesperación de su hinchada.

La solvencia visitante se tradujo muy pronto en ocasiones ante la meta de un Javi Montoya que antes del tercer minuto ya tuvo una intervención providencial a lanzamiento de Elady y tras un grave error de su defensa. La segunda llegada de los de Salmerón fue a balón parado, con un lanzamiento potente de David Sánchez que el meta local atajó bien posicionado.

El Real Murcia se gustaba y lograba conectar con facilidad entre líneas aprovechando la calidad de Santi Jara y Elady y el buen trabajo de espaldas a portería de Chamorro, que se bastaba para ejercer una primera línea de presión sobre la salida del balón rival que sirvió para recuperar la posesión con mucha facilidad y convertir el choque en casi un monólogo. Así, en el minuto 11 Javi Montoya tuvo que intervenir de nuevo con acierto a la salida de un córner.

Pero conforme iban pasando los minutos la Balona comenzó a gozar de posesiones más largas, logrando desactivar la presión visitante buscando con más asiduidad a un Mario Abenza que comenzó a mover a los suyos de una banda a otra.

El primer aviso llegaba en una falta directa botada por Juampe que Biel Ribas blocaba con solvencia y antes de la media hora una jugada iniciada por el tarifeño culminó con un pase a banda para que Gato fuese nuevamente el más rápido sacando un centro que Stoichkov controló justo antes de ser derribado dentro del área. Penalti que el propio artillero albinegro transformaría e el primer gol de la tarde con un lanzamiento ajustado al palo.

El tanto dio más confianza a los de Cobos e hizo surgir los nervios y la precipitación en los visitantes, que ya no encontraban espacios para avanzar con peligro hacia la meta de Javi Montoya. Y el castigo pudo ser peor, ya que el colegiado ignoró unas claras manos dentro del área del Real Murcia, quizás por lo reciente del primer penalti, que debió ofrecer a la Balona la oportunidad de lanzar una segunda pena máxima.

Tras el descanso, el Real Murcia, con Abel Molinero sustituyendo a Llorente, volvió a salir con una marcha más, aunque la contienda seguía muy igualada y con un ritmo muy elevado. Así, la Balona pudo hacer el segundo en otra entrada de Gato por la derecha que no encontró rematador en boca de gol, mientras los pimentoneros pudieron empatar en una acción similar a la contra, con peligro pero sin remate.

Y en el minuto 54 una falta lateral permitió que Orfila fuese el más listo de la clase, adelántadose a su marcador y conectando un remate con el pie ante el que nada pudo hacer Javi Montoya.

Con las tablas en el marcador los nervios volvieron a instalarse en los de casa, que en una falta lateral a favor sobre el área murciana no supieron cortar el contragolpe del rival hasta en tres ocasiones, permitiendo que Abel Molinero entrara entre los centrales para controlar con maestría y picar ante la media salida del meta local.

Con el marcador a favor los de Salmerón tiraron de oficio, juntaron líneas y trataron de jugar a la contra, sin asumir riesgos. La Balona no le perdió la cara al partido y buscó el empate con ahínco, pero una vez más le faltó convicción en los últimos metros y acabó perdiéndose en la veteranía de su rival. Con la remontada, los granas siguen a tres puntos del play off y a seis del líder.