A pesar de todo lo que rodea ahora mismo al Real Murcia con el inminente cambio de propiedad en el club, con todo lo que puede afectar a lo deportivo, los pupilos de José María Salmerón cierran el año 2017 en el campo de la Real Balompédica Linense. un equipo que solo tiene dos puntos menos que los murcianistas y que encaja muy pocos goles, armas más que de sobra para que a los granas les toque ponerse el mono de trabajo y decir adiós al año con tres valiosos puntos y pensando ya en el regreso tras el parón por las vacaciones navideñas.

Aunque el Murcia viaja con la seria duda del portero Biel Ribas, tras sufrir un golpe en el tobillo en un entrenamiento, la situación del club con la llegada del empresario mexicano Mauricio García de la Vega tras el adiós de un Raúl Moro que no tiene la solvencia para seguir tirando de una entidad que se le ha quedado demasiado grande y en la que el extremeño se ha asustado muy pronto, lo deportivo ha pasado ahora mismo casi a un segundo plano dada la importancia de las maniobras que se están llevando a cabo en los despachos.

El problema es que si lo deportivo no marcha bien, nada va a funcionar como quieren los seguidores, y el Murcia lleva dos jornadas empatando sin goles, primero en el campo del filial del Betis y luego en casa contra el colista Lorca Deportiva, dos motivos más que suficientes como para que los granas se vean en la obligación de hacer los deberes en un choque que se presume igualado, pero en el que el resultado debe ser otro bien distinto al de las dos últimas semanas si nadie quiere que todo sea un poco más complicado a la vuelta de vacaciones.

Si la ausencia de Biel Ribas, casi con toda seguridad, ya será sensible, el que no termina de arrancar y no siquiera viajó con la expedición grana fue el delantero Pedro Martín, por lo que José María Salmerón no tiene otra que seguir apostando por un Salva Chamorro que se está mostrando muy desafortunado o bien, lo que ha probado esta semana, darle galones de '9' a Elady e incluso mover a Chamorro a una banda, aunque al no ser la velocidad la gran virtud del oriolano será una decisión más táctica seguramente que deportiva.

La otra duda será quién acompañará a David Sánchez en el centro del campo con la sanción de Armando. Son varios jugadores los que puede utilizar Salmerón para esta demarcación, aunque el canterano Juanma Bravo es el que más virtudes ha enseñado, incluso en malos momentos, como para ganarse la confianza de un entrenador que en esta demarcación tiene a muchos efectivos, ya que el propio Fran Carnicer, un jugador que está en forma en este tramo, podría retrasar su posición dependiendo de lo que le ordene su jefe.

El Linense en este sentido tiene también muchas urgencias ya que aunque sus números no son malos, llevan una victoria en siete jornadas y también quiere despedir el año de la mejor manera posible, ya que los pupilos de Julio Cobos han perdido esa regularidad que sí exhibieron en el arranque liguero. En el Linense está el exgrana Wilson Cuero, quien siendo suplente lleva esta campaña cuatro tantos con la camiseta de la Balompédica.