El retorno el domingo al Palacio de los Deportes del UCAM Murcia CB (12.30 horas) tras casi un mes estará aderezada con la maldición de los ex que persigue esta temporada al conjunto de Ibon Navarro. Primero fue James Augustine con el Unicaja el que se llevó el triunfo; Scott Bamforth firmó también una gran actuación con el Dinamo Sassari para acabar con el conjunto murciano en la Champions; le siguieron Nemanja Radovic y Moncho Fernández con el Obradoiro; otro que salió sonriente fue Scott Wood con el Pinar Karsikaya; lo mismo que pasó Amara Sy con el As Mónaco. En definitiva, entre jugadores y entrenadores, seis con pasado rojo regresaron a sus lugares de origen con un triunfo en el baúl.

Este domingo, con el Betis Energía Plus, que llega como colista de la ACB después de lograr en la pasada jornada su triunfo, habrá doble ración de ex. Por un lado, en la pista, estará Josep Franch. El base catalán fue la primera gran apuesta que realizó en su día el club con Alejandro Gómez en la dirección general. Acababa de brillar con la selección española sub-21 y todo apuntaba a que era un director de juego de gran futuro. El UCAM, entonces dirigido por la familia Carabante, pagó unos 150.000 euros por su traspaso. Fue en agosto de 2011, tras lograr el ascenso desde el último paso por los infiernos en la LEB. Firmó un contrato por tres temporadas con el club murciano, pero solo cumplió dos puesto que no respondió a las expectativas y ambas partes decidieron romper el vínculo en el verano de 2013. Franch siguió entonces con su caída en picado. Se marchó al Cajasol Sevilla (2013-2014) y después descendió a la LEB con el Gipuzkoa Basket (2014-2015). En la segunda categoría disputó las dos siguientes campañas, con el Melilla y el Café Candelas Breogán, pero el pasado verano regresó a Sevilla, donde estaban elaborando en ese momento una plantilla con aspiraciones de ascender tras sufrir un descenso. Pero los juzgados devolvieron al histórico club andaluz, ahora bajo el manto del Real Betis, a la ACB y Franch se quedó. Esta campaña ha jugado una media de 13 minutos en 9 partidos, en los ha dado 2,2 asistencias y aportado 4,2 puntos.

El otro retorno, que estará cargado de morbo, será el de Óscar Quintana. El técnico cántabro salió la temporada pasada por la puerta de atrás, con el público pidiendo el regreso de Fotis Katsikaris desde noviembre. En su primera etapa, en 2012, logró una permanencia heroica con un partido final en la pista del Estudiantes inolvidable, completó el siguiente curso y en enero de 2014 fue destituido. En el verano de 2016, tras lograr la clasificación para la Eurocup y jugar por primera vez los play off, el club volvió a entregar el mando de la plantilla a Quintana. Pero fracasó y en enero fue despedido con la mayoría del público pidiendo su cabeza.

El cántabro afincado en Madrid llegó el pasado 2 de noviembre al Betis para sustituir a Alejandro Martínez. En los cinco partidos que ha dirigido a los sevillanos, ha ganado un solo encuentro, la pasada jornada frente al Monbus Obradoiro (83-77), y con anteri0ridad había caído frente a Estudiantes, Real Madrid MoraBanc Andorra e Iberostar Tenerife.