El Plásticos Romero tras realizar otro gran partido (4-2), donde estuvo muy serio en cancha y supo leer en todo momento las distintas etapas del choque ante un Palma que se mostró como una escuadra muy compacta, pero que fue superada por el mayor tesón y velocidad que imprimió un bando local que en sus partidos de casa, esta vez en el Palacio de los Deportes, va gustando cada vez más, alzándose así con retos que a principio de temporada eran una utopía.

El equipo visitante quería el control del control del esférico en los primeros compases, mientras que los locales mantenían con acierto su cerco bien protegido con una buena defensa de dos-dos sin grietas. El conjunto cartagenero quería estar al acecho con robos de balón y salidas verticales y rápidas. No obstante, el primer tanto de la noche llegó tras un saque de esquina en el que Juanpi cedió el esférico a Jesús Izquierdo, quien con un potente disparo batió a Carlos Barrón a los dos minutos de juego.

A pesar de que el Palma trataba de seguir controlando la posesión, las mejores oportunidades de gol eran cartageneristas con disparos de Rahali y Juanpi, que aunque no llegaban a materializarse, sí que metían miedo al rival. Este escenario no le gustaba al técnico visitante, quien ya utilizó su tiempo muerto a los seis minutos, pero a pesar de esa parada técnica para reordenar ideas y energías, el Plásticos Romero llevaba varias velocidades por encima de los mallorquines, que apenas se acercaban a la meta de Raúl Jerez.

A raíz de una oportunidad de Chicho en el minuto 9, comenzó a despertar el conjunto visitante, pero una jugada personal de Juanpi, que sentó al quinteto rival sobre la cancha, hizo un 2-0 que volvía a dar respiro, serenidad y confianza a los blanquinaranjas. El equipo de Juan Carlo Guillamón hacía circular la pelota tanto por bandas como entre líneas, manteniendo así alguna posesión más larga de lo habitual. Sin embargo, cada vez que el partido quedaba algo dormido, era cuando peor lo pasaban los locales. A los 15 minutos el visitante Eloy Rojas ensayó un disparo seco que Rául tuvo que despejar como pudo. En los últimos minutos del primer tiempo, y ante el descenso de intensidad en los locales, Guillamón utilizó su tiempo muerto en instantes donde el Palma era el dueño del balón. De hecho, Eloy Rojas volvió a probar a Raúl desde lejos con otro trallazo. Pero los visitantes llevaban dos espinas sobre la cancha, una el marcador, y otra el cúmulo de faltas que hizo que Jesús disfrutara de un doble penalti que desperdició en el 18.

Como era de esperar, el Palma salió tras la reanudación con aires de remontada, tratando de atrincherar al Plásticos en su área. Pero la defensa local funcionaba, haciendo que a los baleares les costara mucho llegar al último pase con claridad. Cuando los cartageneristas tenían la pelota, buscaban el ataque con pases largos y presionaban al rival en la línea de ataque, estirando la pista al máximo. La disputa se encontraba en un toma y daca, pero en uno de estos lances, y tras un fallo de José Carlos, los visitantes apretaron el marcador con el tanto de David Pazos. Con el 2-1 la emoción y la tensión subía muchos enteros, por lo que la suma de faltas empezaba a estar cerca del cinco en ambas escuadras.

El Palma quería el protagonismo del balón, mientras que el Plásticos seguía al acecho como ocurrió en el minuto 31, cuando el conjunto cartagenero ganó la espalda al rival y con un contragolpe bien llevado, Rahali volvía a dar la ventaja de dos goles. La confianza volvía al lado blanquinaranja, y aunque el rival trataba de presionar con sus posesiones, el tiempo corría a favor de los locales. A los 35 minutos el técnico mallorquín puso toda la carne en el asador, jugando con el portero-jugador, pudiendo acortar distancias tras un rechace de Raúl que aprovechó Maico.

A pesar del 3-2, el Palma siguió jugando de cinco, con lo que José Carlos dispuso de su oportunidad para marcar desde su propia área y cerrar el marcador con 4-2, que unido al resto de marcadores, metió al Plásticos en la Copa de España que se jugará Madrid del 15 al 18 de marzo de 2018.