El FC Cartagena ganó por la mínima a la Balona, gracias al tanto de Aketxe pasada la hora del partido, y se despide del Cartagonova este 2017 con tres puntos que le hacen respirar aliviado tras la irregular marcha que venía cosechando en casa en esta primera vuelta. El triunfo afianza al equipo albinegro en la primera posición y se distancia en un punto del segundo clasificado, ahora el Extremadura, después del traspié del Marbella ante el UCAM Murcia.

El conjunto cartagenerista suma, de esta manera, 33 puntos en su casillero y a falta de un encuentro para acabar la primera vuelta, se resiste a abandonar esa primera posición que viene ocupando casi de forma ininterrumpida desde la duodécima jornada. Está, por tanto, a una victoria de ser Campeón de Invierno, un título que si bien no sirve a efectos prácticos para nada, sí que supondría un subidón de moral para los futbolistas, después de una primera vuelta con claroscuros.

El encuentro de ayer es una buena prueba de ello. El FC Cartagena ofreció una primera parte insulsa, llena de errores no forzados y con un fútbol gris y a veces tedioso y, por contra, una segunda parte animada, rápida, efectista y entretenida, que acabó con el 1-0 anotado por Aketxe. El vasco suma ya ocho goles en esta primera vuelta y bate a los goleadores de la pasada campaña, pues ninguno de ellos superó los siete tantos en la temporada anterior.

Los de Alberto Monteagudo siguen teniendo problemas cuando deben crear el fútbol por dentro, porque la ausencia de Cristo Martín no hay nadie que sea capaz de suplirla. Lo mejor del equipo siguen siendo los carriles, con Álvaro y Óscar Ramírez como estiletes que provocan la mayoría de las ocasiones claras de gol de sus atacantes.

Ayer fue Ramírez otra vez el que asistió a Aketxe, para que el vasco anotara el gol de la victoria para su equipo. La vuelta de los dos laterales tanto en Lorca como en el Cartagonova se ha notado para un FC Cartagena que tira mucho de esas dos figuras para abrir el campo y superar al oponente en acciones de dos contra uno.

Por contra, al bloque albinegro le cuesta mucho más triangular en medio campo. La primera parte fue buena prueba de ello, porque Abalo -ayer titular- no rompía hacia adentro y Hugo Rodríguez tampoco encontraba ni el balón ni los espacios para hacer mover el esférico.

Kuki Zalazar bajaba demasiado y Chavero tenía demasiado campo para él, cuando el barcelonés es más efectivo en espacios cortos. Al equipo le pesaba jugar tan separado y eso lo notó a partir del cuarto de hora de partido.

Es cierto que arrancó con buen pie, porque fue capaz de atrincherar a la Balona en su campo y mover con fluidez el esférico de un lado a otro del campo, buscando la mejor opción para llegar a la portería. El público le agradecía a sus jugadores esa voluntad firme de mandar y ser pacientes en busca de una oportunidad.

Sin embargo, pasado ese empuje inicial, al Cartagena le cambió la cara y los errores en el pase dieron la oportunidad al equipo de La Línea de la Concepción de aprovechar la rapidez de sus atacantes, Gato y Juampe, para llegar a las inmediaciones de Pau Torres con auténtico peligro.

Una buena acción en el minuto 11 de Ramírez por la derecha con cabezazo fuera de Hugo Rodríguez fue la mejor oportunidad de los albinegros en la primera parte.

La Balona ganó en presencia en el área local. Primero fue Juampe en el minuto 23 con un disparo raso que detuvo Pau al primer palo y en el 33 llegó una acción por el otro costado, con una buena combinación entre Gato y José Ramón. El esférico llegó a este último dentro del área y remató cruzado. El balón iba muy bien encaminado, pero el cancerbero local sacó una mano prodigiosa que evitó el gol del bloque visitante.

El Cartagena era el de otros encuentros en casa: poca personalidad y atenazado por las circunstancias. De ahí que se llevara los silbidos del público presente en el estadio.

Tras el descanso, el Cartagena se animó más cuando Aketxe pidió penalti por una posible falta sobre él dentro del área cuando se disponía a rematar.

Cuando no falló fue en el 63, con un larguísimo centro de Ramírez al segundo palo, donde encontró la cabeza del goleador albinegro, quien superó al central para mandar el balón cruzado, lejos del alcance de Montoya. El delantero ejerció de 'matador' y puso el 1-0. Dos minutos más tarde pudo hacer el segundo tras un pase filtrado por Zalazar que remató bien, pero algo cruzado.

Eran los mejores minutos de un Cartagena que conforme se acercaba el final del partido daba pequeños pasos hacia atrás, replegando sus velas.

El preparador decidió sustituir a Aketxe, que se quejaba de su muslo, para que Moussa tuviera su oportunidad. Aunque para ocasión clara, la que tuvo el RB Linense tras una gran jugada de su delantero Stoichkov, que se marchó de hasta tres defensores y al encarar a Pau Torres a la izquierda del portero, trató de mandar el esférico al palo largo, pero no le dio el efecto suficiente y éste se marchó fuera.

En el minuto 80 Hugo Rodríguez tuvo la oportunidad de poner el 2-0 con un buen pase de Moussa, que el 'siete' albinegro remató con una de sus acciones de malabarista, que despistó a todos, incluido al portero. Su sutil toque de balón se marchó fuera por muy poco.

El equipo andaluz lo intentó en el 85 con un disparo de Zamorano alto, pero el Cartagena, a pesar de replegar, lo había hecho bien y no sufrió demasiados agobios para aguantar ese 1-0 que le da los tres puntos y le mantiene como líder otra semana más.

Los albinegros se despiden de 2017 el próximo sábado ante el Écija, un rival que empató en casa del Jumilla a cero.