La historia se repite una temporada más. El Cartagonova, en lugar de ser un fortín, sigue convirtiéndose en una pesadilla para el equipo albinegro, que ha tropezado en cuatro de sus ocho partidos como local. En la última cita en casa, Alberto Monteagudo se marchó abucheado por una afición irritada al ver a los suyos caer por 1-4 ante el Betis Deportivo. A las puertas de un enfrentamiento con la Balompédica Linense que se percibe como un plebiscito para el líder y para su entrenador, el de Valdeganga reclama que la grada no deje de animar durante los noventa minutos, aunque asume que la responsabilidad del enfado de los seguidores es únicamente del equipo.

«El primer paso para que la gente anime lo tenemos que dar nosotros», dijo el técnico. Sin embargo, solicitó que la afición les siga apoyando cuando las cosas no marchan bien. «Tenemos siete mil aficionados en el Cartagonova y tenemos que convencerlos para que nos apoyen durante los noventa minutos, que no haya nada que los saque del partido. Cuando aprietan a favor se nota mucho», matizó el albaceteño, y añadió: «Lo difícil es ayudar a tu equipo cuando las cosas no van bien, para poder cambiarlas. Por lo menos, durante los noventa minutos».

Monteagudo negó que sus futbolistas salten presionados al césped del Cartagonova. «No espero que los jugadores tengan miedo porque la gente esté disconforme», comentó, aunque dejó abierta la posibilidad de que algunos sientan ese temor pero no lo transmitan. En cualquier caso, señaló que es necesario que jugadores, cuerpo técnico y afición, remen en la misma dirección para conseguir el objetivo del ascenso.

Otro asunto a remediar es la cifra de goles encajados. Tras una racha positiva en ese aspecto, los cuatro goles recibidos ante el Betis B más el tanto que le marcó el Lorca Deportiva convierten al conjunto cartagenerista en el equipo más goleado de los diez primeros clasificados del grupo IV. Pese a ello, se mantiene como líder, pero Monteagudo insiste en que hay que echar el candado a la portería: «Si queremos hacer cosas importantes tenemos que ser de los menos goleados y de los máximos goleadores. No está reñido el hacer gol con que no nos metan goles», señaló. El entrenador de Valdeganga también aspira a que el equipo genere más fútbol en ataque, porque están fabricando menos ocasiones de gol que al principio de la temporada.

En el capítulo de bajas, Moisés (por sanción), Álvaro González y Adama (por lesión) continúan una semana más fuera de la convocatoria. La buena noticia para el Cartagena es la recuperación de Gonzalo Poley, que lleva más de un mes sin jugar. Sin embargo, será difícil que Miguel Ángel Cordero llegue a tiempo para este partido, aunque no está descartado su concurso.

Además, Cristo Martín no ha entrenado en toda la semana por una lesión muscular, aunque existen posibilidades de que salte al césped ante La Balona. Sergio Jiménez también arrastra molestias, y Jesús Álvaro y Óscar Ramírez van recuperando sus sensaciones tras un tiempo parados.

El césped artificial, un problema

El técnico albinegro apuntó que el equipo lleva más de un mes entrenando en césped artificial como causa de la enorme cantidad de problemas musculares que afectan el equipo. Monteagudo comentó que «el club está peleando por cambiar eso y cuanto antes, mejor, porque está influyendo en las molestias».

Según el manchego, la entidad albinegra ha probado varios campos de césped natural, como el de Dolores de Pacheco o el de la Hacienda del Álamo, pero no están en buenas condiciones. Además, no pueden prepararse en los campos donde suelen ejercitarse en pretemporada, Pinatar Arena y La Manga Club, porque no hay espacio.

Monteagudo aprecia que necesitan entrenar con más frecuencia el Cartagonova, al menos el día anterior al partido: «Si pisamos el campo cada quince días somos unos extraños, como cualquier equipo que viene de fuera», manifestó.