Concluyó la primera vuelta de la competición liguera en el Grupo VII de División de Honor con las dos caras de la moneda representadas por los equipos de la Región. Si bien el Real Murcia cosechó el pasado sábado un espectacular triunfo en Nueva Condomina frente al Valencia, Torre Pacheco y UCAM disputaron también un duelo regional en la zona baja (1-1).

El partido, disputado en el Virgen del Pasico de Torre Pacheco, ofreció dos partes bien diferenciadas. En el primer tiempo, fueron los universitarios los encargados de llevar el peso del choque, ejerciendo una efectiva presión sobre la línea defensiva del Torre Pacheco y explotando la velocidad en banda de hombres como Pablo Herrero y Mounir, quien actuó como extremo. Fue así como el equipo de José David Larrosa rompió la igualada inicial. En el minuto 21, el atacante del UCAM Tyler robó en las inmediaciones del área, finalizando la jugada ante Gallego sin dudar lo más mínimo. Los universitarios continuaron atacando, aunque Héctor Juan y Maldonado no estuvieron precisos en la definición.

Pero, tras el descanso, el Torre Pacheco se echó el peso del partido a la espalda. Las tornas se giraron, y gracias a la actuación de su línea ofensiva, comandada por el insaciable Josema y por el debutante Camara, los pachequeros consiguieron firmar el empate que a la postre sería definitivo. Ayala, capitán rojillo, fue el autor del tanto.

De este modo, Torre Pacheco y UCAM Murcia despiden la primera vuelta con sensaciones dispares. Los de José Nicolás han tomado el pulso a la competición y han demostrado que a base de sacrificio y de foguear a sus jóvenes jugadores pueden conseguir el objetivo; el UCAM, por su parte, necesitó cambiar de entrenador para recuperar la confianza de una plantilla talentosa que puede dar mucho más de sí pero que, por el momento, solo ha podido cortar la mala dinámica experimentada anteriormente con empates ante equipos como Villareal y Levante.

Por otro lado, el Ranero vio como el Villareal frenaba su excelente trayectoria en la competición (3-0). El humilde pero insaciable equipo que comanda José Mapeka cayó derrotado de forma abultada en el marcador, pero no tanto tras lo acontecido en el partido. La calidad individual del submarillo amarillo terminó por decantar el partido para los locales. Sin embargo, Serin pudo adelantar a los suyos, pero marró un mano a mano clarísimo ante Marc. El atacante ranerista perdonó, algo que no hizo Díaz en el 23' rematando un centro desde la izquierda. Justo después del descanso, el Villareal amplió su renta aprovechando una jugada embarullada dentro del área. El Ranero intentó recortar distancias, pero Monas estaría gafado de cara a portería. El Villareal, ya en la recta final, redondeó la goleada con un disparo potente y lejano. El Ranero, aún con esa derrota, se mantiene en mitad de la tabla con veinte puntos y erigiéndose como uno de los equipos más difíciles de superar de todo el Grupo VII.

Por último, el Real Murcia, que ganó en el añadido al Valencia, finaliza la primera parte de la competición cargado de moral. Se mantiene a nueve puntos del líder, y a uno del citado Valencia, tercero. La pelea por la segunda plaza, y la clasificación para la Copa del Rey, no ha hecho más que empezar para los de Javi Motos. El equipo grana, que llegó a conectar hasta nueve jornadas sin conocer la derrota, cuenta con una plantilla de excepcional calidad que no hace más que sumar alegrías. El Real Murcia, de este modo, ha vuelto a la prímera línea del panorama nacional del fútbol juvenil.