El FC Cartagena conseguía un agónico triunfo ante el Lorca Deportiva gracias al tanto anotado por Chavero en el tiempo añadido y de penalti. Con esta victoria, los albinegros se mantienen en lo más alto de la tabla clasificatoria y suman ya 30 puntos a falta de dos partidos para el final de esta primera vuelta.

La victoria ante el Lorca Deportiva no fue un camino de rosas. Tal y como viene sucediendo ante rivales de la parte baja de la clasificación, el equipo albinegro sufría más de lo previsto ante un oponente que además lograba adelantarse en el marcador en el minuto 10 de partido y que supo nadar y guardar muy bien la ropa en el primer tiempo.

En el segundo, los jugadores entrenados por Mario Simón dieron un paso adelante y el partido se abrió un poco más. El intercambio de golpe supuso que el encuentro se animara y que los goles llegaran por parte del Cartagena. Además, la salida de Moussa Camara en el segundo tiempo por Zalazar supuso un revulsivo para lo suyos. Robó el balón que provocó el empate de Aketxe y fue objeto del penalti que mandó Chavero a la red y que hizo que el Cartagena se fuera de Lorca con los tres puntos.

El partido, no obstante, no fue bonito y el Cartagena tampoco brilló. La victoria fue trabajada, el Cartagena no desistió, sobre todo tras verse con el 1-1 en el minuto 69 y aunque también pudo perder, porque el Lorca tampoco le perdió la cara al choque, lo ganó en el instante final, por lo que la victoria sabe mejor así.

La vuelta de Jesús Álvaro, Óscar Ramírez en defensa y Jiménez y Chavero en medio campo hacía más reconocible al FC Cartagena después de una jornada previa con múltiples bajas. Sin embargo, la imagen del conjunto albinegro fue la misma que una semana antes.

Los de Alberto Monteagudo dominaron de principio a fin, pero su fútbol no tenía chispa, no gozaba de profundidad ni de llegada y, por tanto, era tan previsible que el Lorca, a pesar de dejarse dominar, apenas se sentía inquietado por el juego ofensivo de los cartageneristas.

Si a esa ineficacia de medio campo hacia arriba, se le añade un grave error en defensa en los primeros compases del partido, con gol incluido de Carrasco, la situación se hacía demasiado complicada para un FC Cartagena que en las últimas semanas anda bastante atorado ante equipos de la parte baja de la tabla clasificatoria.

El Lorca consiguió combinar desde la izquierda con su interior Pedro, que colocó el balón dentro del área a David Álvarez. Éste intuyó la llegada de su delantero, Andrés Carrasco, que recibía perfecto y enganchó de tacón el balón para cruzarlo lejos de Pau Torres. Un golazo que no hacía otra cosa que poner sal en la herida del FC Cartagena.

Los locales habían hecho su trabajo en solo diez minutos y ahora le tocaba nadar a contracorriente a un Cartagena que empieza a evidenciar muestras de agotamiento mental o falta de recursos cuando ni tan siquiera se ha consumido la primera parte de la temporada.

Cristo Martín, el hombre que tocaba y filtraba, no está en su mejor momento. El equipo lo necesita pero el tinerfeño no está fino y le falta este punto de velocidad necesaria para acertar en los pases. El técnico lo dejó en el descanso en el vestuario y dio entrada a Dani Abalo.

Así pues las cosas, al Cartagena se le hacía demasiado farragoso un partido con un equipo bien plantado. El primer disparo llegó en el minuto 22 cuando Hugo Rodríguez lo intentó desde lejos, al borde del área, pero el portero local detuvo sin dificultad.

En el minuto 24 llegó una jugada muy discutida por los jugadores albinegros y los aficionados cartageneristas desplazados hasta Lorca cuando el portero del Lorca derribaba a Aketxe dentro del área en una disputa por el balón. El cancerbero le echa la mano por encima para adelantarse y el delantero cae. Falta clara, pero el colegiado no vio nada punible.

En los últimos instantes del primer tiempo el Cartagena ofreció más peligro con balón combinado entre Cristo y Hugo Rodríguez, que un defensor local a punto estuvo de introducir en su portería al tocarlo alto y sobrepasar al portero, pero el esférico se marchó por encima del larguero. En el saque de esquina el esférico le llegó a Sergio Jiménez y cuando puso la bota para mandar el balón a la red un defensor lo tocó antes para enviarlo a línea de fondo.

En la segunda parte Simón decidió que su equipo diera un paso adelante y no se dejara dominar tanto tiempo por el Cartagena. Esto tuvo una parte positiva para los blanquiazules y otra negativa. Pau Torres tuvo que trabajar más porque el Lorca Deportiva lanzaba peligrosas contras, sobre todo por la banda izquierda, donde Pedro fue el jugador más incisivo, pero Mawi ponía en aprietos a la defensa albinegra. El interior izquierdo conseguía arrancar con velocidad en el minuto 53 y tras regatear al central albinegro se plantó ante Pau Torres, pero este estuvo rápido y bloqueó la acción. El propio Mawi remató un pelín alto dos minutos más tarde un centro que le llegó al segundo palo centrado desde la derecha.

Alberto Monteagudo decidió meter a Moussa como segundo punta y su cambio supuso la remontada. El Cartagena, con un Lorca más abierto y sin el corsé defensivo que nubló las ideas a los de Monteagudo, podía trenzar con más facilidad el fútbol vertical que no hizo en la primera parte. Aketxe recibió en el 63 un balón al segundo palo y tuvo tiempo para bajarlo y rematar, pero esto último lo hizo mal, tanto que el balón se marchó demasiado cruzado.

El Cartagena insistía y el turno le tocó a Hugo Rodríguez en el 67, con un derechazo en el pico del área grande que el meta Simón mandó a saque de esquina. Zabaco cabeceó en el 68 alto y Aketxe hizo el 1-1 en el 69, tras un robo de balón de Moussa. Abalo centró y la pelota cayó rebotada a Aketxe, que paró, miró y colocó lejos del alcance del portero.

El local Juan Arcas la tuvo en el 87 con un balón que no supo culminar ya dentro el área. Un defensa se antepuso ante él y la portería.

El que sí acertó fue Chavero con el penalti que Urzaiz cometió sobre Moussa. El colegiado no lo dudó y señaló la pena máxima que supone los tres puntos y seguir en lo más alto por sexta semana consecutiva.