Nuevo paso atrás del UCAM Murcia por conseguir alcanzar los puestos de play off. Ya son cinco las jornadas consecutivas que conecta el conjunto universitario sin conseguir un triunfo, situación que pone de relieve las importantes carencias que denota la plantilla murciana. Ayer, en el Estadio Romano de Mérida, el UCAM volvió a dar muestras de encontrarse a merced de su rival en diversas fases del partido, aunque lo arrancó con poderío y suficiencia y supo contrarrestar en cierta medida las acometidas que intentó el equipo local. En todo caso, la llegada del técnico José Miguel Campos al UCAM ha perdido el factor de reactivación tan característico cuando se produce un cambio de entrenador, y lo ha hecho sumando dos empates ante dos equipos de la zona media de la clasificación como son el Villanovense y el Mérida.

Arrancó el partido sin un dominador claro, ya que ni Mérida ni UCAM Murcia conseguían contemporizar el juego con pausa y criterio. Sin embargo, después de un primer acercamiento sin aparente peligro de los locales, el UCAM enmudeció por medio de Chevi al Estadio Romano. Llevaba muchos partidos fuera de la dinámica del equipo el exjugador del Burgos, pero ayer Campos le dio la titularidad y el centrocampista madrileño respondió con un buen gol y ofreciendo soluciones a su equipo en la medular.

A los diez minutos de juego, uno de los futbolistas en mejor forma del UCAM, Marc Fernández, arrancó la jugada por banda derecha para poner un centro con lazo a Chevi. Llegó desde atrás para conectar el madrileño y batir a un Felipe Ramos que poco pudo hacer para evitar el gol que sorprendía al Estadio Romano.

Pese a que fue el UCAM Murcia el primero en golpear, el paso de los minutos reactivó lentamente a un Mérida que quedó noqueado tras el gol visitante. Los pupilos que dirige Mehdi Nafti dieron un paso al frente, espoleados especialmente por sus futbolistas de banda, tanto laterales como extremos. El balón parado, además, también se convirtió en un arma peligrosa para el conjunto romano, buscando la altura de sus centrales en faltas laterales y saques de esquina. En el UCAM, por su parte, era Fran Pérez, central universitario, el encargado de comandar con mucho orden al equipo en labores defensivas. En fase ofensiva, Marc Fernández estaba espoleando al UCAM desde la banda derecha, con un Urko Arroyo al que le costó entrar en juego en el costado izquierdo y con Arturo batallando en ataque. El juego entró en un terreno fanganoso que gustó mucho al UCAM, con más interrupciones, fases de circulaciones trabadas, y poco control de la pelota.

Sin embargo, el Mérida no dejó de intentar acercarse con peligro y trenzó una jugada clara de gol. A los cuarenta minutos, Kike Pina volvió a adentrarse en el área por el flanco izquierdo, llegando totalmente solo tras el envío desde el otro costado de Iván Pérez. Sin embargo, el guardameta del UCAM, Germán Parreño, achicó todo el espacio y rebañó la pelota como pudo. Ese fue el preámbulo de lo que se avecinaba, ya que el Mérida conseguiría la igualada que posteriormente sería definitiva a los 42 minutos de juego. Salió. Salió en tromba el Mérida tras cortar un contragolpe universitario el central Diana, quien relanzó la jugada y cedió a Kiu para que este centrase por banda derecha. De forma fatídica, el balón fue cabeceado hacia su propia portería por el central Rafa Páez. La coló por toda la escuadra.

Tras el descanso, el Mérida continuó imponiendo su ley, controlando la posesión y embotellando al UCAM en su propio campo. Seguían sufriendo los universitarios las internadas por banda de un Mérida que se volcó en ataque. Mustapha buscó con toda la intención la escuadra en un buen disparo lejano que se marchó pelando el travesaño. En el ecuador del segundo tiempo, el partido entró en una fase de ida y vuelta, con llegadas al área para ambos equipos. Sin embargo, la claridad de esos acercamientos no fue determinante para alterar el marcador. Lo intentó Góngora con su tan característico golpeo directo desde el saque de esquina, pero Felipe Ramos salvó el gol olímpico, y replicó Javi Gómez para el Mérida, pero un seguro Germán desbarató la ocasión.

Al final, un reparto de puntos que no sirve a ninguno de los dos equipos para encaramarse a los puestos de play off del Grupo IV.