No llega aún el agua al cuello del UCAM Murcia, pero la ansiedad por ganar pesa. El conjunto universitario afronta una salida complicada inmerso en plena crisis de resultados, ya que solo ha sido capaz de ganar en una de las últimas siete jornadas. Eso sí, el equipo murciano cuenta con la baza de su revulsivo cambio de entrenador, cargo que ahora ostenta un José Miguel Campos desde hace dos semanas y que se medirá al último equipo que entrenó antes del UCAM.

A fin de cuentas, se trata de una revolución necesaria para reactivar a una plantilla obligada a obtener el triunfo en Mérida, el rival de hoy. A partir de las 17.00 horas, el fortín del Estadio Romano acogerá un duelo de necesidad por llevarse los tres puntos para así no descolgarse de los puestos de play off, objetivo de la temporada de ambos equipos. No obstante, el UCAM tiene ante sí una complicada empresa, nada más y nada menos que salir victorioso de un estadio en el que solo un equipo ha sido capaz de ganar, el Lorca Deportiva, y otro de empatar, El Ejido: los cinco restantes se marcharon de vacío.

Además, el grado de confianza es bien distinto en cada plantel, ya que el conjunto universitario está mostrando en las últimas semanas carencias de calidad en el centro del campo, y muchos problemas de cara a gol, ya que conecta tres jornadas sin ver puerta. El Mérida, por su parte, ha recuperado sensaciones con un prestigioso triunfo a domicilio ante el Melilla, fortín en el que nadie había conseguido ganar hasta la fecha. En el plano deportivo, destaca la ausencia del centrocampista David López, quien no ha entrado en la convocatoria. En cambio, Campos ha citado a Chevi y Matheus Santana, dos jugadores que atravesaban hace poco problemas físicos.