El UCAM Murcia Club Baloncesto ha introducido en sus entrenamientos un 'detective'. No lleva gabardina ni se esconde tras una lupa. Es redondo, bota y se ha patentado como 'balón medicinal inteligente', el elemento con el que desarrollan los jugadores las sesiones de trabajo. Patentado por la Universidad Católica San Antonio y desarrollado por el Centro de Investigación en Alto Rendimiento (CIARD) de la propia institución docente junto a Teleco, se ha convertido en un apoyo para el desarrollo físico de los jugadores.

El 'balón medicinal inteligente', según Pedro Emilio Alcaraz, impulsor de esta aplicación junto a su equipo de trabajo, es «un acelerómetro que mide las aceleraciones del tren superior». La idea nació porque «el desarrollo tecnológico se están intentado hoy en día cuantificar todo lo que ocurre durante un entrenamiento. Para cuantificar sprints están los GPS, así como para los saltos; para el tren inferior existen muchos métodos, pero para el trabajo del tren superior no había nada. Con nuestro 'balón inteligente medicinal' conseguimos medir la producción de potencia al realizar un lanzamiento, por ejemplo», comenta el investigador, quien añade que la utilidad que tiene en el trabajo diario de un deportista es que «nos permite mejorar el tren superior, porque la potencia es importante para hacer un lanzamiento o un pase. Se puede aplicar a todos los deportes y también para el ámbito de la salud, porque se está viendo que las personas mayores que tienen mayor potencia en el tren superior, se caen menos y reaccionan antes, evitando las fracturas de cadera. Todo ello implicar menos riesgos de caída y menos gasto sanitario, por lo ques aplicable para el mundo de la salud a nivel de Tercera Edad», comenta.

A través de un acelerómetro incorporado al balón, los investigadores han conseguido medir «la potencia desarrollada, la velocidad y la distancia a la que llega el balón midiendo la altura desde la que se ha lanzado», para añadir que «ahora podemos cuantificar todo lo que ocurre durante una sesión de entrenamiento. Con los GPS que tenemos conocíamos las aceleraciones, desaceleraciones y saltos, pero ahora también sabemos la potencia de lanzamiento del tren superior. Justo al acabar una sesión de entrenamiento, ya conocemos todo lo que ha ocurrido y así podemos ajustar mejor la carga de entrenamiento, evitar sobreentrenamiento y sobrecargas, ya que podemos detectar fatiga. Si estás lanzado habitualmente con una potencia 500 vatios y de repente pasas a hacerlo con 300, es que pasa algo. Este método también nos facilita el trabajo de prevención de lesiones», añade.

José Ángel Antelo, Vítor Faverani y Alberto Martín son los jugadores del UCAM Murcia que ya han probado el 'balón medicinal inteligente', que es aplicable a todo deporte «de alto rendimiento donde el desarrollo de potencia sea determinante», pero también en el ámbito clínico, puesto que «lanzar un balón te permite conocer los riesgos de caídas».