El UCAM CB Murcia encara el parón de las selecciones, -las famosas ventanas FIBA- en el que se disputarán varios encuentros de clasificación para el Mundial de 2019 en China, tachando la mayoría de las tareas pendientes de su lista. El equipo murciano rompió ayer su mala dinámica al vencer al Bilbao Basket (82-71), recuperó la mejor versión de jugadores importantes como Ovie Soko o Brad Oleson y supo gestionar los últimos minutos del partido para que la victoria no se escapara del Palacio.

El conjunto que dirige Ibon Navarro, entrenador del UCAM, sacó de nuevo a relucir su fortaleza defensiva para cambiar el guión de un encuentro que no empezó del todo bien. Y es que los universitarios tardaron unos cinco minutos en anotar su primera canasta en juego, lo que provocó que el Bilbao Basket contase con una importante ventaja en los primeros compases del choque. Sin embargo, el UCAM despertó. Y lo hizo a tiempo. Porque los jugadores del conjunto vasco se estrellaron tras el descanso una y otra vez con un muro que les devolvía los golpes y les debilitaba cada vez más.

El cuadro murciano compensó su seguridad atrás con un ataque sincronizado, que movía el balón con criterio encontrando buenas situaciones para atacar la canasta y que también era capaz de levantarse de los errores. El UCAM ahogó al Bilbao Basket, le maniató y le robó la cartera una veintena de veces -24 pérdidas- para anotar 39 puntos tras arrebatar el balón a su rival. En este escenario apareció la mejor versión de dos hombres muy importantes para el juego del UCAM.

Primero la de un Ovie Soko, quien fue clave en la reacción en el segundo cuarto, al sacudirse las dudas mostradas en los últimos encuentros y plantarle cara a Mickeall Gladness en el poste bajo para terminar el encuentro con 20 puntos. Y después la voz de la experiencia en boca de un Brad Oleson lastrado por un esguince de tobillo desde la jornada 4 de la liga ACB y que ayer dejó a un lado las molestias para congelar y acelerar el juego del UCAM cuando era necesario, al mismo tiempo que abrió la herida del Bilbao Basket con un 4/5 en los lanzamientos de tres y un cien por cien de acierto desde el tiro libre.

No obstante, jugadores como Kloof, Benite o Marcos Delía -frenando al veterano Álex Mumbrú- también fueron claves para que el equipo de Carles Duran, entrenador del Bilbao, acabara doblando la rodilla en el Palacio. Una victoria muy importante para enderezar el rumbo en la clasificación y que pareció correr peligro a mediados del primer cuarto con la tercera falta de Sadiel Rojas. Al no poder contar con Urtasun y Faverani, el margen de maniobra pasaba por proteger al alero el máximo tiempo posible en este tipo de situaciones, pero fue difícil en un encuentro rocoso y que se marchó desde el inicio a la línea de los tiros libres (3-12).

El peso ofensivo del Bilbao recayó en sus dos aleros altos con Mumbrú, que sacó petróleo con Lukovic en pista, y Pere Tomás aprovechando la ausencia de Rojas. Sin embargo, Oleson y Benite consiguieron rebajar el marcador a una distancia más accesible (17-23). El segundo cuarto no arrancó demasiado bien para los intereses del UCAM, pero Ibon Navarro dio las riendas a Alberto Martín y el madrileño movió el balón con criterio para encontrar a Ovie Soko en el poste bajo en dos ocasiones, lo que obligó a Duran a pedir tiempo muerto (25-30).

El británico se cargó de confianza, robó un balón, volvió a machacar el aro y después anotó un triple desde la esquina más dos tiros libres para igualar el marcador (36-36). El UCAM concluyó la primera mitad con Delía y Tumba como referentes en el juego interior y tras un triple de Oleson se cerró el primer periodo con una técnica al banquillo universitario al reclamar zona de Hervelle (40-42).

En el inicio de la segunda mitad fue cuando los universitarios apretaron los dientes atrás al encajar tan solo 8 puntos en diez minutos. Un parcial que finalmente acabó decantando el partido y en el que se vieron los mejores minutos de los locales en ataque (50-47). El Bilbao tan solo pudo anotar dos canastas en juego -Mumbrú y Redivo- y la última defensa del tercer cuarto fue el mejor resumen de este periodo (60-50). En los últimos minutos el UCAM trató de conservar la ventaja y aguantó los golpes del Bilbao, que logró despertar. Sin embargo, los universitarios supieron mantener la calma en su juego para seguir dominando con un Kloof desatado con espacios y un Oleson que tiró del carro que llevó a la cuarta victoria del UCAM este curso en la Liga Endesa (82-71).