Un día ha tardado la dirección deportiva del UCAM Murcia que comanda el lorquino Pedro Reverte en dar un giro de tuerca total a la situación vivida en torno al banquillo universitario. Si bien el lunes se hacía oficial la destitución del ya extécnico del equipo murciano, Lluís Planagumá, el club que preside José Luis Mendoza trabajó durante el día de ayer incesantemente para buscar un nuevo entrenador en el mercado que se ajuste a las necesidades actuales del equipo.

Si bien el primer nombre en aparecer en diversos medios regionales como candidato fue el del mazarronero José Miguel Campos, este diario pudo confirmar que no solo se ha erigido como opción, sino que ha sido el principal pretendiente de una lista que engrosaban muy pocos futuribles. Y es que desde el mediodía de ayer, las negociaciones con el entrenador mazarronero han sido una constante para Pedro Reverte y sus ayudantes. El acuerdo, que se hizo oficial ayer por la tarde incluso con la firma del contraro, abarca en un principio una relación hasta final de temporada. De este modo, el UCAM encuentra rápidamente un sustituto para Lluís Planagumá, con la idea de que toda esta semana pueda trabajar y conocer a su nueva plantilla y poder así dirigir, el domingo a las 17.30 horas, su primer partido como técnico universitario frente al Villanovense.

De este modo, el UCAM Murcia apuesta por un entrenador de la Región, con una larga trayectoria como técnico en Segunda División B, y además, tras haber dirigido a otros clubes murcianos, situación que cumplió con La Hoya Lorca en la categoría de bronce, y con el Real Murcia, en la única ocasión en la que entrenó en Segunda División. El preparador del Puerto de Mazarrón, de 56 años, se encontraba hasta ahora en el paro, ya que su última aventura en los banquillos no concluyó de la mejor manera. Inició la temporada 2016/2017 con el Mérida, pero tras acumular cinco derrotas en las siete primeras jornadas de competición, la directiva extremeña decidió prescindir de sus servicios.

No obstante, en la Región es más recordado por su paso por el Real Murcia, al que entrenó en Segunda División hace casi diez años. En pleno ecuador de la 2008-2009, dirigía por aquel entonces al Real Murcia Imperial en Segunda B, pero los malos resultados del primer equipo grana provocaron su llegada al banquillo de Nueva Condomina. José Miguel Campos mantendría al Real Murcia un curso más en Segunda y bajo su tota mando, pero de nuevo los resultados no le acompañaron y fue destituido en su cargo. Ese año, de hecho, el Real Murcia descendería de categoría.

En cuanto al resto de banquillos que ha ocupado en su trayectoria como técnico, el exfutbolista formó parte de clubes como el Baza, el Real Jaén, La Hoya Lorca y el Granada B, además del citado Mérida.

El club universitario se ha decantado por Campos porque ha visto esta temporada casi todos los partidos del equipo y ya conoce a los jugadores, un hecho que ha pesado mucho en la elección, ya que así no necesitará varias semanas para hacerse a la plantilla.

Campos, que como todo técnico que ha militado en equipos de una categoría tan complicada como es la de bronce, ha cumplido objetivos y ha fracasado en otros de ellos, se encuentra ahora ante la difícil encrucijada de hacer despertar de su letargo a una plantilla con potencial para ser importante en el Grupo IV pero que, con Lluís Planagumá al frente, no ha sido capaz de ofrecer su mejor versión.

El UCAM Murcia, a día de hoy, es séptimo en la clasificación con 22 puntos tras catorce jornadas de Liga disputadas. El liderato, compartido por FC Cartagena y Extremadura, queda para los universitarios a tan solo cuatro puntos de distancia.