El ambiente de los dos derbis disputados la pasada temporada entre el Real Murcia y el FC Cartagena fue muy enrarecido. Síntoma de que en los días previos a un encuentro de estas características algunos quisieron robarle el protagonismo a los que saltan al césped con cruces de declaraciones, disputas personales o mensajes a través de las redes sociales. En esta ocasión, pese a que desde las oficinas granas también se le ha intentado restar importancia el visitar el Cartagonova tras su reacción con tres victorias consecutivas, la cordura en esta controversia llegó desde la Nueva Condomina. Durante noventa minutos los asuntos personales entre Deseado Flores, director deportivo del Murcia, con Paco Belmonte y Manolo Breis, presidente y director general del Cartagena respectivamente, se quedaron a un lado tras un verano en el que ambas partes se enrolaron en una ´guerra fría´ de declaraciones y polémicos fichajes.

«El Real Murcia está por encima de rencillas, malos rollos y dirigentes. Institución con más de 100 años y seguirá aquí después de todo», escribió el viernes por la noche Raúl Moro, presidente del conjunto grana, en su cuenta personal de Twitter. El extremeño, por primera vez desde su llegada al club murciano, dio la cara en el palco del Cartagonova -acompañado también por los consejeros Enrique López y Stefan Settels- para demostrar que pese a la rivalidad siempre existente, no es tan difícil mantener las formas en un día en el que casi todas las miradas de una Región están apuntando hacia el mismo sitio. Además, con este hecho, prácticamente obliga a que su homólogo Belmonte tenga que devolverle la visita al palco de la NC en lugar de marcharse con el resto de aficionados como ha ocurrido en las últimas ocasiones en estos duelos.

No obstante, la presencia de Raúl Moro en el palco ayer no debe ocultar que los máximos perdedores volvieron a ser los aficionados. El no pactar un precio para las localidades o no ceder terreno -ambas partes- a la hora de situar a un número lógico de seguidores, sin tener la necesidad de parecer que el encuentro se disputa en casa del rival, se tradujo en que apenas unos 300 aficionados murcianistas se trasladaron al Cartagonova para presenciar el choque en el Fondo Bajo. Un colorido un tanto descafeinado por las llegadas visitantes a cuentagotas que no evitó los tradicionales ´piqués´ entre dos aficiones que volvieron a mostrar un comportamiento ejemplar tanto al inicio como al final del encuentro y que tampoco privó que se creara una fantástica atmósfera del fútbol de las grandes citas.

La mayoría albinegra se hizo notar durante todo el encuentro y quizá eso fue lo que más factura pasó a Biel Ribas. Los locales le recordaron al balear que en el mes de julio decidió aceptar la oferta del Murcia cuando lo tenía todo prácticamente hecho con el FC Cartagena y sin quererlo se convirtió en uno de los protagonistas tras el tanto encajado que supuso el 2-1. Aunque, también se le vio algo nervioso en los primeros compases con varios pases fallidos en largo.

Antes de eso, el autor del tanto que supuso la victoria del Cartagena, Aketxe, aprovechó los momentos previos al pitido inicial para fotografiarse con su amigo Fran Carnicer, ya que ambos compartieron vestuario el pasado curso en las filas del Albacete, con el posterior ascenso a Segunda Divisón. Y tan solo unos segundos antes, durante el calentamiento, Alberto Monteagudo, entrenador del Cartagena, se acercó a conversar con Elady para saber de primera mano qué ocurrió en la jugada del pasado encuentro ante el FC Jumilla que provocó que el jiennese, el jugador hasta entonces más en forma de los granas, no pudiera saltar ayer al césped del Cartagonova ni tampoco lo hará hasta el próximo mes de diciembre tras ser sancionado con cuatro partidos.

Otro de los ´objetivos´ de la afición local fue un Fernando Llorente que ha pasado en unos meses de ser titular con el Cartagena en un derbi, a salir como revulsivo por parte de los granas. Mismo caso vivió Chavero, en menor medida, al medirse al Murcia por primera vez tras su polémica salida de la Nueva Condomina, al igual que la vuelta el exalbinegro Chamorro. El delantero celebró el empate mirando hacia un fondo del Cartagonova que arrancó el partido con un tifo que decía «Bienvenidos a la casa del líder...» y que con los tres puntos en el bolsillo volvió a aparecer tras el pitido final con un segundo episodio en la que se podía leer «...con el resultado más ´Deseado´».