El Real Murcia de José María Salmerón sigue tocado por la varita mágica que el entrenador decía no tener y esta tarde en Nueva Condomina el equipo ha firmado su tercera victoria consecutiva, en este caso, ante un Jumilla que ha hecho un buen trabajo, pero que no ha sido capaz de generar el peligro suficiente como para inquietar el marcador de los locales.

Después de una primera parte aburrida en la que los vinícolas se hicieron demasiado rápido con el control del esférico, el Murcia quiso poco a poco encontrar su hueco, pero nunca han estado cómodos en el primer acto los jugadores granas, ya que el control en el centro del campo ha sido obra en este tramo de Cifu y Miquel. Ni una ocasión clara salvo un disparo lejano de Santi Jara que ha olbigado a emplearse a fondo al meta Mandalúniz. El delantero grana Pedro Martín reaparecía tras un mes sin jugar y poco más han enseñado la primera mitad del encuentro.

En la reanudación al Real Murcia le entraron las lógicas prisas, pero el desarrollo del partido no invitaba al optimismo. El Murcia se ha convertido en un mes un equipo que sí parece haberse adaptado a la categoría y encima tiene a un jugador como Elady Zorilla que, si hace una semana acudió al rescate ante el filial del Granada, esta tarde también ha decidido hacer la guerra por su cuenta para firmar un golazo a diez minutos del final que deja al Murcia más satisfecho que nunca y al Jumilla sin ningún tipo de premio a pesar del esfuerzo realizado por los jugadores que dirige Francisco Grao 'Pato', quienes siguen con una solitaria victoria en su casillero tras trece jornadas disputadas en el Grupo IV de Segunda B. Al final, el héroe del partido, Elady, fue expulsado en el descuento tras un rifirrafe con el visitante Cifu.