El Real Murcia de José María Salmerón demostró ayer que todavía está lejos de ser un equipo reconocible con una idea de juego clara y definida, pero la llegada del entrenador almeriense a la disciplina grana está surtiendo tras dos semanas el efecto esperado por todos, sobre todo los aficionados, ya que el conjunto grana, gracias a un gol del defensa Juanra a los seis minutos del encuentro, logró ayer en el campo del colista, Las Palmas Atlético, su primera victoria lejos de Nueva Condomina tras doce jornadas consumidas. Y una sonrisa fuera de casa que debe servir para que los jugadores se sacudan esa presión de haber iniciado la Liga con el cartel de grandes favoritos para el ascenso, ya que de una semana a otra, la categoría está tan igualada, que el conjunto grana ha pasado en siete días de estar a un punto del descenso a Tercera a situarse ahora a seis puntos de un play off que, sinceramente, parecía inalcanzable hace un mes y que ahora, sin tener plaza reservada, se ve desde una perspectiva más optimista en el momento que han llegado los buenos resultados.

Los cambios de Salmerón respecto a la victoria ante el Granada B fueron claros. Juanra entraba en el lateral derecho, donde Fede Vega no dejó contento a su nuevo técnico el pasado domingo, mientras que el central Álex Ortiz empezaba en el banquillo al apostar el técnico por la entrada de otro centrocampista, un Fernando Llorente que junto a Armando y David Sánchez eran los encargados de intentar que el rival tuviera los máximos problemas posibles.

Y como en el fútbol la suerte va por barrios, el Murcia apenas necesitó sacar los dientes en el anexo al estadio Gran Canaria para ponerse por delante en el marcador. De hecho, los granas no han marcado todavía un gol más fácil que el que 'regaló' ayer el portero Josep Martínez. El cancerbero de Las Palmas, tan seguro estaba en el minuto seis de atajar un córner manso efectuado por el Murcia, que el balón se le escurrió de los guantes para alegría de un Juanra que tuvo premio a la valentía de irse arriba, ya que el que parece que va a hacerse dueño del carril derecho del Murcia solo tuvo que empujar el esférico para hacer lo más difícil, ponerse por delante en el marcador. No se esperaba entonces que el Murcia se fuera de manera descarada a por el segundo teniendo en cuenta las precauciones que le gusta tomar a su nuevo entrenador, pero tampoco esperaban los seguidores que los pupilos de Salmerón comenzaran a dejarse llevar ante un contrincante que, entre otras cosas, dejó argumentos de sobra para explicar los motivos por los que Las Palmas es el farolillo rojo de la competición.

Nadie sabe si fue consigna de Salmerón o cuestión de los jugadores, pero a pesar de tanto centrocampista sobre el campo, los granas renunciaron a la pelota tras el gol tan tempranero y los chicos del filial amarillo comenzaron a pensar al unísono que quedaba un mundo por delante para demostrar cosas. Pero de nuevo el que aparece todas las semanas, el portero Biel Ribas, quien se ha convertido en el mejor fichaje grana del nuevo proyecto, sacó los guantes de manera certera para desbaratar la ocasión más clara de los locales en los noventa minutos. A punto de cumplirse el minuto veinte, un centro lateral llegó a la cabeza de Suárez, a quien la intervención del portero grana pareció hacerle perder la fe para lo que quedaba de partido, ya que fue la única vez en todo el encuentro que el dueño de la portería murcianista tuvo que emplearse de veras.

Por parte del Real Murcia, en los primeros cuarenta y cinco minutos destacó mucho el trabajo de los extremos Santi Jara y Elady, dos piezas que poco a poco van encajando en el puzzle, además de una fortaleza en el centro del campo que asustaba a los jóvenes adversarios, quienes no fueron capaces de enseñar un arma más o menos peligrosa, ni con la estrategia y sin ella. Siempre lo mismo. En este sentido, el Muria debe tener claro que todos los equipos no van a hablarle de usted, ya que algunos van a salir respondones.

El paso por los vestuarios no pareció ser ni mucho menos un revulsivo para ninguno de los dos equipos ni sus planes sobre el campo, ya que a partir del minuto 46, el guión de la película seguía siendo el mismo que en el primer acto. La única diferencia del Murcia en este tramo es que el hecho de que los locales se fueran hacia arriba buscando el uno contra uno a la desesperada, sacara la mejor versión de un Juanra que ya ha hecho méritos como para que ocurriera lo de ayer, que a Fede Vega le tocara pensar en el banco, mientras que el otro lateral, el zurdo David Forniés, se permitió en la jornada doce cuajar su mejor partido como grana. El exjugador de la Cultural Leonesa, que hasta ayer apenas había justificado su fichaje, se ató los machos bien en defensa para convertirse en un muro, aunque para conseguir un titular de esos que los futbolistas recortan del periódico para guardarlo como un tesoro, aunque ninguno lo reconozca, el ilicitano necesita cuajar una actuación como la de ayer, pero ante otro rival de mayor entidad. No es mal camino para un jugador que salió mal de León y que vino para ser importante. Ayer lo fue, pero sus intervenciones anteriores dejan en el aire la duda si el futbolista natural de Elche será capaz de mantener en el tiempo el nivel mostrado ayer.

Al margen de contundencia defensiva y muchos centrocampistas ayudando en tareas defensivas, el Murcia no puso en marcha ningún plan para 'matar' el partido. Se permitió el lujo incluso de trotar por momento por el campo, lo que se traduce en jugar con fuego cuando vas con una ventaja mínima en el marcador. Los córneres eran la única herramienta que encontraba Las Palmas para inquietar a un equipo grana que, al menos ayer, no tuvo ningún error grosero de esos que te pueden costar el partido.

De hecho, en el minuto 80 llegó otra de las pocas ocasiones de gol que se vieron en el partido por parte de ambos, aunque esta ocasión fue grana. Abel Molinero inicia una jugada que termina con Santi Jara internándose por el área estrellando su disparo en el poste. El subidón del tiro al palo se convirtió en bajón justo en el rechace, cuando Salva Chamorro, ayer titular, la volvió a estrellar en el mismo sitio que su compañero, cuando en su remate no había ni portero. En cuanto Pedro Martín esté apto para jugar por unas molestias que arrastra, nadie se va asustar si Chamorro cae en el olvido después de no aprovechar sus oportunidades. El Murcia de Salmerón, por ahora, ha comenzado a ofrecer buenos resultados. Ahora falta no caer en el error de comenzar a aburrir al respetable antes de tiempo.