ElPozo no pasó del empate ante el Levante (4-4) en un encuentro con muchas alternancias en el poder y numerosas ocasiones y cierra una semana para olvidar. El cuadro murciano, que se queda cuarto en la tabla a cinco puntos de un Inter que es líder en solitario, está ofreciendo este curso un viaje similar al que uno se encuentra en una montaña rusa. Y es que si bien ascendió en su trayecto y elevó el ánimo de los aficionados hace una semana al conseguir la victoria frente al Barça en el Palau, posteriormente ha iniciado un descenso tras el resultado de ayer ante el cuadro levantino, que además se anotó dos goles en propia puerta, y caer eliminado por penaltis el pasado miércoles frente al Plásticos Romero y quedarse fuera de la Copa del Rey, competición que había conseguido conquistar las dos últimas temporadas.

La falta de acierto de cara al gol, unido a la escaso fondo de armario del conjunto de la capital del Segura -ambos aspectos apuntados por Duda en el post partido- son claves para entender lo acontecido en los últimos días. ElPozo, que antaño hacía gala de un potencial ofensivo brutal, parece tener la pólvora mojada. Y contar con ocho jugadores de campo de una primera plantilla que se completa con canteranos, que atesoran una gran calidad pero que todavía están por madurar, hace pensar que el camino del club murciano será algo complicado hasta que lleguen los refuerzos invernales. Lo que es cierto es que, a día de hoy, no se sabe qué cara va a mostrar la escuadra murciana. Y la de ayer no terminó de ser la mejor.

En un inicio fulgurante del choque, ElPozo sumaba dos lanzamientos al palo cuando no se habían cumplidos los tres minutos. El Levante, que había salido con la intención de presionar muy arriba, allí donde nacían las jugadas de los de Duda, no encontraba la forma de atar a su contrincante. El conjunto valenciano empezó entonces a convencerse de que podía hace daño a su rival y acumuló numerosas oportunidades que Fede logró desbaratar.

El equilibrio se mantenía y el duelo se abría ofreciendo un abanico de opciones para ambas escuadras hasta que Pito se aprovechó de un tremendo error del portero visitante para adelantar a los suyos. La alegría, sin embargo, fue efímera pues dos minutos después los de David Madrid llevaban la igualada al luminoso por medio de Jorge Santos.

El choque entonces se aceleró y los equipos dieron rienda suelta a su imaginación en ataque. Las ocasiones, numerosas, llegaban por ambos lados pero no se materializaban. A ElPozo le costaba dominar a su rival y dar la pausa necesaria para la elaboración de las jugadas y el Levante parecía encontrarse más cómodo con el ritmo del partido. Nadie gobernaba el choque y Andresito, en una contra, lograba poner a los locales al mando del partido tras batir a Prieto con un disparo raso que, tras tocar en el meta, entró llorando en la meta levantina. Y cuando todo parecía abocado a la victoria de los de Duda al descanso, llegó el empate del conjunto levantino al transformar Pizarro un doble penalti muy discutido.

La equidad se mantuvo en el comienzo del segundo periodo hasta que Piqueras, en una contra, soltó un balón que tocó en Pizarro para despistar a su guardameta y se alojó en el fondo de las mallas. Comenzaron entonces los pupilos de Duda a disfrutar de sus mejores minutos y encerraron a su rival haciendo que el meta del Levante abroncara a los suyos por tener tanto trabajo. De nuevo la fortuna se alió con ElPozo y llegó otro gol del Levante en propia puerta, esta vez obra de Márquez.

Con dos goles de diferencia y todo a favor, parecía que los de la capital del Segura por fin podrían tomarse un respiro en un choque apasionante por la cantidad de ocasiones que se veían. Pero el Levante no bajó los brazos y recortó distancias con una gran jugada Pedro Toro. El tanto supuso una inyección de moral para los visitantes, que tomaron la iniciativa y Duda tuvo que pedir tiempo muerto para apaciguar el ímpetu de su rival.

El partido entonces se equilibró en los referente a las oportunidades. ElPozo lo seguía intentando, con más constancia que los levantinos, pero los de David Madrid seguían siendo más incisivos. Y a cuatro minutos del final, Márquez llevó el empate al luminoso. El choque quedaba en tierra de nadie, ningún conjunto apostó por el portero jugador y, entre multitud de oportunidades y polémica por un derribo de Prieto a Andresito, el choque murió dejando la sensación en ambas escuadras de haber podido quedarse con los tres puntos. Sin embargo, para ElPozo es un castigo mayor al haber sido casa y ante su afición donde demostró que, a pesar de las ganas de ganar que tiene, no siempre le llegan las fuerzas.