A la vuelta de la esquina esperan los focos de una noche mágica de Copa del Rey, con la parroquia sevillista pisando el verde del Cartagonova y con los ojos del fútbol español dirigidos hacia la ciudad portuaria por una vez. Pero antes de medirse a nombres de la talla de Jesús Navas, Banega, Nolito, N´Zonzi, Ganso, Sergio Rico o Ben Yedder (está por ver cuántas variantes introduce Berizzo en el duelo copero), el FC Cartagena tiene ante sí una cita para demostrar que el bache de malos resultados ya es historia. Esta mañana (12:00, Los Cármenes), los albinegros pueden retornar cinco jornadas después a los puestos de play-off, y afrontar así la eliminatoria ante el Sevilla desde las posiciones honoríficas y con la ilusión a flor de piel. La remontada ante el San Fernando dio a Monteagudo el soplo de aire fresco que necesitaba tras dos empates en casa y dos derrotas en la carretera.

Suena muy lejano aquel 9 de septiembre, la última vez que el Cartagena obtuvo los tres puntos lejos del Cartagonova. Desde que asaltaran La Condomina, cada viaje se ha convertido en una pesadilla. En el día de hoy, los albinegros se enfrentan a una de las revelaciones de estos dos primeros meses de competición: el Granada B. El filial nazarí, que en otras temporadas ya había sido un adversario temible, es el segundo clasificado del grupo IV con 17 puntos en su mochila, a solo uno del liderato. Los rojiblancos solo perdieron un partido en casa, en la primera jornada ante el UCAM Murcia. Desde entonces, nueve puntos de nueve posibles en Los Cármenes.

El Cartagena, por su parte, es séptimo pero con solo dos puntos menos que el Granada B. Es el reflejo de lo apretada que está la zona alta de la clasificación. Por ello, una victoria prácticamente garantiza a los albinegros un puesto entre los cuatro primeros al culminar esta décima jornada.

Los albinegros necesitan recuperar la pólvora en el aspecto ofensivo para doblegar al equipo menos goleado del grupo, con solo cinco tantos encajados, al igual que el Linense y el Melilla. Para ello, vuelve a la convocatoria Álvaro González, que se ha perdido las dos últimas citas por su expulsión ante el Córdoba B. Monteagudo ha echado de menos al extremo onubense, imparable al inicio de la temporada, pero acuciado por lesiones y sanciones en el último mes. Su velocidad es la principal baza de Monteagudo para aportar esa dosis de desenfreno al juego del equipo.

Además, el técnico manchego recupera a dos baluartes en el centro del campo, Cordero y Chavero, que se lesionaron en Mérida y se han perdido los últimos tres partidos. Aunque el catalán llega más justo a este duelo y es probable que parta desde el banquillo, Cordero sí podría jugar de inicio y dar descanso a la dupla formada por Sergio Jiménez y Poley, que no han tenido respiro en las últimas semanas.

En el frente de ataque, el incombustible Cristo Martín actuará por detrás del bilbaíno Aketxe, segundo máximo artillero del grupo IV con cinco tantos, solo por detrás de Loren, delantero del Betis Deportivo. Aketxe había bajado ligeramente su rendimiento tras un inicio fulgurante, pero ante el San Fernando se reencontró con el gol y amenaza con coger otra racha colosal.

Los Cármenes, terreno fértil

Desde que se vieran las caras por primera vez en la temporada 2013-2014, al Cartagena no se le da nada mal visitar el Estadio de Los Cármenes. Aunque preferirían acudir a la ciudad nazarí para verse las caras con el primer equipo, que el año pasado descendió a Segunda tras seis temporadas en Primera, los albinegros le tienen tomada la medida al filial rojiblanco. Al menos, siempre han puntuado cuando se han visto las caras: tres empates y una victoria visitante es el balance de los partidos disputados en Granada.

Cuando el Cartagonova ha sido el escenario, los resultados han favorecido aún más al cuadro blanquinegro: tres victorias y un solo empate. El curso pasado, firmaron las tablas en Los Cármenes (1-1), mientras que los de Monteagudo se impusieron en su estadio. Hoy tendrá lugar el noveno enfrentamiento entre dos clásicos del grupo IV, que este año aspiran a salir de la Segunda B por la puerta grande.