El Lorca FC sumó su noveno punto tras empatar ante el Tenerife. Los lorquinos, una vez más, fueron mejores, propusieron fútbol, dispusieron de casi todas las ocasiones de gol, pero de nuevo fueron perdiendo gas en el tramo final y se dejaron empatar a falta de ocho minutos. Hombres como Nando, Marentiel, Tropi y Javi Muñoz dejaron mucho que desear. Fútbol bonito, pero la inmadurez de algunos jugadores siguen penalizando en momentos puntuales al equipo.

El técnico local, Curro Torres, sigue buscando alternativas atacantes. Esta vez prescindió de Manel, a quien dejó en la grada y a Merentiel en el banquillo. Onwu recibió una llamada el sábado por la noche que había fallecido su abuela, se marchó y se borró del partido cuando más falta hacia. Torres no se cortó un pelo y colocó de inicio por vez primera en la presente campaña al delantero del filial, Manu Apeh. El joven jugador nigeriano, solo con su actitud y aptitud, fijó a los centrales visitantes y permitió espacios para sus compañeros. Su rendimiento resultó muy superior a todos los delanteros que ha utilizado el técnico lorquinista, hasta ahora.

El primer cuarto de hora del equipo lorquino fue impresionante. Botó hasta tres saques de esquina. Llegó con peligro al área visitante hasta en cuatro ocasiones. El Tenerife, asustado, no pasó de medio campo. El meta tinerfeño salvó hasta en tres ocasiones goles cantados. A los seis minutos un disparo de Tropi lo detuvo el meta. Un minuto después, Apeh encaró a Dani y este ganó el uno contra uno. Eugeni sacó una falta y Dani salvó el gol. En el mismo minuto, centro pasado donde Nando remató en el segundo palo y Dani, que llegaba en carrera le da por casualidad. En el minuto nueve, un cabezazo de Apeh lo detuvo el cancerbero visitante. Increible que el Lorca FC no hubiese marcado a tenor de la avalancha de ocasiones. A partir del minuto veinte, el juego se equilibró pero el dominador seguía siendo el cuadro local. Los de Curro Torres arriesgaron, se gustaron en algunas fases del choque y merecían el gol.

Este llegó en el miniuto treinta y dos. Córner que botó Eugeni, remató Peña, tocó en Acosta y el cuero entró en la meta del venezolano Dani Hernández. Lo merecía el Lorca, quien no desaceleró y buscó el segundo. Seis minutos después, un clamoroso error defensivo permitió a Apeh marcar a placer. El primer tiempo debió terminar así, ya que el Tenerife no se acercó al portal local. Pero el meta lorquinista quiso darle emoción al partido y al borde del descanso provocó un penalti absurdo. Tornasgcioli derribó a Malbasic cuando este no tenía opción a nada. El penalti lo convirtió Juan Carlos tras batir al portero uruguayo, quien se estaba aburriendo. El meta lorquinista metió al Tenerife en el partido. Una pena porque el Lorca no solo mereció marcharse al descanso con victoria si no que esta tuvo que ser más abultada por los méritos realizados. Grandísima primera parte del Lorca FC, empañada con el gol encajado en el tramo final. El técnico visitante, muy amigo del local, compañeros en otra época en el Tenerife, se apresuró a realizar los tres cambios. Dos de ellos tras el descanso y el último a los veinte minutos.

Lo que sigue sin ser normal es el estado físico de Eugeni. Antes del minuto veinticinco ya estaba haciendo estiramientos de no estar bien. Lo que ocurre con este chico de solo veinte años llama poderosamente la atención. Fue sustituido. Lo hizo bien mientras tuvo fuerzas, que son pocas. Precisamente este jugador botó una falta a los sesenta y tres minutos rasa y Dani evitó el gol.

La salida al campo de Javi Muñoz no mejoró nada, todo lo contrario, como la de Merentiel por el mejor jugador local, Apeh. El Lorca intentó dormir el partido pero no supo tener el cuero. Fue mejor que el Tenerife, pero los visitantes leyeron mejor la segunda parte.

A falta de ocho minutos llegó el empate. Demasiada pasividad de Javi Muñoz, quien vio llegar y pasarle como un avión desde el medio campo a Casadesus, quien disparó en la frontal, tocó en Carlos Peña y logró el empate. Muy blandito el centrocampista cedido por el Real Madrid.

El Lorca en cualquier caso no se rindió. Se volcó en la meta de Dani Hernández, exportero del Real Murcia, entre otros. A falta de seis minutos, el uruguayo Merentiel se plantó ante Hernández, pero muy inocente disparó al cuerpo del portero. Muy decepcionante la actuación del delantero cedido por el Peñarol.