Las situaciones extrañas en las oficinas del Real Murcia no acaban con las incorporaciones de Cristina Bustillo y Juanma Barroso, quienes pese a tener funciones definidas, sus nombramientos no son oficiales. En el lado opuesto se encuentra Pedro Contreras. Desde el primer momento, el murciano se ha dejado ver como uno de los hombres fuertes del grupo liderado por Raúl Moro, pero, casi un año después de tomar el control del Real Murcia, el presidente grana no acaba de encontrar un puesto fijo para el comercial. Ni entró en el consejo de administración, pese a que a que era uno de los nombres que más sonaba en las quinielas, ni ha ocupado los puestos de responsable de comunicación y de márketing, bien cubiertos por José Manuel Sánchez y Jesús Ángel Pérez. Ambos no solo se han mantenido en sus cargos, tal y como aparece en el organigrama del club, sino que desde el primer día su trabajo ha sido respaldado por el consejo. Descartado Contreras como posible gerente de la entidad al no tener la experiencia necesaria para asumir tales funciones, Raúl Moro encontró la solución al hacerse con el control del Myrtia de baloncesto, ahora llamado Real Murcia. El extremeño decidió que el comercial se incorporase al club de LEB Plata como secretario, sin embargo en sus primeras semanas al frente ya se ha visto limitado a la hora de llevar a cabo algunas gestiones, de hecho algunos directivos señalan que quiere estar en todos lados y al final no está en ninguno.