El UCAM CB Murcia sigue empeñado en utilizar su escudo para golpear en vez de protegerse, en avanzar yardas con la línea defensiva en lugar de placar al 'quarterback' y en aguantar los puñetazos para después soltar un gancho de izquierda. Para sacar las lanzas y las espadas ya están Vítor Benite (con 11 puntos) y Álex Urtasun (con 18 puntos y seis asistencias), quienes ayer volvieron a ser la electricidad de un ataque que está siendo capaz de sacar adelante sus partidos funcionando con corriente alterna en vez de continua. El conjunto universitario tuvo que sortear más obstáculos de lo normal para firmar en Siberia ante el Enisey Krasnoyarsk su segunda victoria en la Champions League (62-68) y la cuarta consecutiva si se añaden las dos logradas en la ACB frente al Andorra y el pasado domingo en Gipuzkoa.

A las ausencias del base Clevin Hannah, quien ya se encuentra de regreso de Estados Unidos tras resolver unos trámites de su visado con permiso del club, y del escolta Brad Oleson, por un esguince de tobillo que le hace ser duda para el duelo del domingo ante el Valencia Basket (18.00 horas), se sumaron los 8.500 kilómetros hasta la localidad rusa -el desplazamiento más largo de la historia del equipo-, casi un día de viaje y cinco horas de diferencia. Un peaje que los universitarios tuvieron que pagar de nuevo anoche, pero con la satisfacción de tener otro triunfo más en su bolsillo. Y es que el UCAM todavía es un equipo imperfecto, que comete errores, a veces los mismos, pero a su vez provoca que sus aciertos valgan el doble. Los de Ibon Navarro, entrenador del equipo murciano, encajaron un mal inicio en el Arena Server y después, tras el descanso, fueron capaces de dejar seco a su rival de tal forma que tan solo cedieron 23 puntos en toda la segunda parte. Los universitarios volvieron a estar espesos a la hora de atacar el aro contrario, pero al igual que ocurrió hace una semana ante el Hapoel Holon isrealí, los escoltas Álex Urtasun y Vítor Benite aparecieron en los momentos más oportunos para sostener al equipo y dar la puntilla definitiva a un rival que tampoco tuvo su día. Mérito del UCAM por su rocosa defensa y también porque el conjunto ruso erró en algunas decisiones para intentar superar a los jugadores visitantes.

Y eso que el partido tuvo un inicio cómodo para el Enisey después de varios minutos en los que ninguno de los dos equipos consiguieron anotar. Ibon Navarro saltó con Lukovic y Soko en un mismo quintento en el que el británico partió como alero después de pasar desapercibido ante el Gipuzkoa Basket, pero los murcianos encajaron un parcial de 6-0 al que empezaron a hacer frente después de cuatro minutos sin poder anotar (8-4). Fue entonces cuando entró en escena por primera vez Álex Urtasun para dejar claro que el UCAM no iba a emplear su tercera visita a Rusia en un año para ir de turismo. Hilliard y Zavoruev anotaron desde el triple para el Enisey después de que se acercara el cuadro murciano, aunque Urtasun anotó la última canasta antes de que finalizase el primer cuarto (20-14). El escolta navarro fue el que lavó la cara al juego ofensivo del UCAM y el que sostuvo al equipo antes del descanso tanto por dentro como desde el perímetro. El interior Braimoh, una de las mejores armas del equipo ruso, comenzó a hacer daño a la defensa murciana (34-32) en un partido que durante muchos minutos fue un constante intercambio de golpes fallidos. El base Rebec, quien logró el Eurobasket con Eslovenia hace un mes, y de nuevo Hilliard elevaron la distancia local hasta los siete puntos, pero Urtasun, de nuevo, anotó el último ataque del segundo cuarto antes de que los dos conjuntos se marchasen a los vestuarios (39-34).

En la segunda parte el UCAM ajustó su defensa y tanto Sadiel como Lukovic consiguieron poner por delante a los suyos con dos triples (39-40). Fue entonces cuando el pívot Oliver Hellis se convirtió en el principal y única referencia ofensiva del Enisey, aunque suficiente para mantener el partido igualado. Hasta que apareció Benite con ocho puntos consecutivos nacidos de dos triples en los que el brasileño cortó la zona para sortear los bloqueos y cargar el tiro (50-55). Las prisas y las malas decisiones se volvieron a adueñar de los últimos diez minutos. Un cuarto cargado de lanzamientos precipitados en cada bando, pero del que el UCAM supo sacar ventaja con un Charlon Kloof entonado y que fue de los que más jugó por la ausencia de Hannah (55-61). Al equipo ruso le quedaba algo de esperanza hasta que un tapón espectacular de Tumba sobre Braimoh sirvió para cerrar el triunfo desde el tiro libre (62-68).