Ilusión. Esa es la palabra con la que ha llegado a la sala de prensa de Nueva Condomina un José María Salmerón que se convierte en el tercer técnico del Real Murcia en apenas dos meses de competición y que asume perfectamente que llega a una entidad que solo tiene como meta el ascenso de categoría: "He trabajado en Murcia y sé perfectamente al club que vengo, la disposición y la exigencia que tiene esta entidad, pero por otra parte, supone representar y dirigir a un club importante en el ámbito nacional".

Sobre la mala situación en liga y las posibiles soluciones que trae el almeriense al banquillo grana, explicó que "entiendo la ansiedad que produce estar en Segunda B, pero en cuanto dominemos las fases del juego y tengamos la pelota, este equipo va a encajar muchos menos goles".

"En el Murcia hay que pensar que partimos de cero. Queda mucha Liga y a mí la presión, lo tengo que decir, no me asusta. He estado en el Alavés, que es un club que tiene toda una ciudad detrás, y lo único que puedo es reconocer que estoy otra vez en un sitio muy importante", dijo Salmerón.

El técnico que ascendió al UCAM a Segunda División hace dos temporadas conoció el lunes a los futbolistas en La Manga Club, hoy realizará trabajo administrativo y mañana miércoles dirigirá su primera sesión al frente del grupo.