Semana atípica la que concluye en la División de Honor, que culminará hoy una extenuante maratón de partidos en apenas siete días después de vivir la primera jornada intersemanal de la temporada. Y lo hace, además, con importantes encuentros.

El Real Murcia afronta, desde las 12.15 horas en el Campus de Espinardo, un duelo que se antoja vibrante y espectacular. Los granas, segundos en la tabla e invictos tras siete jornadas ligueras, reciben al CD Roda, tercero, con cuatro puntos de ventaja en la clasificación sobre su rival. Un nuevo triunfo del equipo que dirige Javi Motos permitiría abrir una importante brecha con un rival de la zona alta, además de poder meter presión al líder, el Atlético Madrileño. El Murcia, que acumula dos victorias consecutivas, supera ya su mejor arranque en División de Honor. Pero si las cuentas están apretadas por arriba, por abajo no existe posibilidad para el respiro. Los otros tres conjuntos de la Región se encuentran inmersos en esa guerra, una batalla que se prevé extenuante a lo largo de toda la temporada.

Es por ello que el Ranero de José Mapeka, que no gana desde hace un mes, necesita volver a respirar extrayendo los tres puntos de su próxima visita, en un duelo que se antoja a vida o muerte frente a un Alboraya UD ubicado en puestos de descenso y que no sabe lo que es ganar en su feudo. La moral del equipo verde quedó reforzada el pasado jueves, tras empatar en casa frente al líder. El choque comenzará a las 18.00 horas. El UCAM Murcia, que patinó el pasado jueves en casa precisamente frente al Alboraya, visita al Albacete con la necesidad de olvidar sus dos últimas derrotas en la competición. El equipo de Julio Cardozo, mermado por las bajas en su línea de ataque, espera encontrar de nuevo su mejor versión en una salida complicada. El choque, que arrancará a las 11.00 horas, medirá a los universitarios con uno de los peores ataques del Grupo VII -solo cinco goles en siete jornadas-.

Por último, el Torre Pacheco, que continúa con su particular escalada de juego y sensaciones en sus últimos partidos, necesita de una vez por todas empezar a sumar puntos fuera de casa. Es el único equipo del Grupo VII que aún no ha conseguido puntuar en alguna de sus salidas, y a partir de las 11.30 horas frente al Kelme, los de José Nicolás tendrán ante sí una oportunidad magnífica para poder revertir esa situación. Los dos equipos se encuentran ubicados en la zona baja de la tabla: el que consiga imponerse condenará al derrotado.