Claudio Barragán (Valencia, 1964) no tiene ni mucho menos asegurado que vaya a ser el entrenador del Real Murcia, pero sí tiene una cosa clara, de llegar a dirigir el banquillo grana, uno de sus principales valedores sería el centrocampista David Sánchez, ya que según ha podido saber este diario, cuando el centrocampista andaluz fue cuestionado por la secretaría técnica sobre esta posibilidad, el exjugador del Atlético Baleares confesó que Barragán, con quien coincidió hace dos cursos en el Cádiz, podría ser la persona ideal para enderezar la nave murcianista. El varapalo del 4-3 encajado en el campo del filial del Córdoba ha provocado que el presidente del Real Murcia, Raúl Moro, haya hablado con algunos de los capitanes y pesos pesados del vestuario, tanto como para sacar como idea que Claudio Barragán es el entrenador adecuado para resucitar al equipo. David Sánchez y el valenciano coincidieron en el Cádiz hace dos años, un curso en el que los gaditanos cayeron en la última ronda del ascenso a Segunda, pero el centrocampista grana, según su opinión, cree que el técnico valenciano cumple el perfil que más necesita un Murcia hundido en todos los sentidos, desde el moral hasta el futbolístico, traducido en una solitaria victoria en ocho jornadas.

Así, Claudio Barragán, con una amplia experiencia en los banquillos en el sentido de que el expreparador del Mirandés, su último club, una persona que ha sido futbolista profesional con una dilatada carrera en más de nueve clubes (Levante, Ceuta, Elche, Mallorca, Deportivo de la Coruña, Salamanca y Alone Guardamar) y que como jefe desde los banquillos ha dirigido al Elche, cuatro años a la Ponferradina, otro al Cádiz y el último a la Ponferradina, club donde llegó para enderezar el rumbo, pero en el que el valenciano apenas duró un mes y medio tras sustituir a Carlos Terrazas.

Al margen de quién sea el elegido por Raúl Moro y Deseado Flores, el director deportivo, lo que sí ha quedado claro es que el centrocampista David Sánchez tiene más peso en el club del que muchos seguidores pensaban, sobre todo si cristalizara la posible llegada del exjugador de Primera División, un hombre conocedor de la Segunda B, que ha sido futbolista profesional y que, por ahora, ha ganado muchos enteros para una directiva que necesita de manera urgente un entrenador después de que la apuesta por Víctor Basadre, llegado desde el filial de Tercera, no haya dado los frutos esperados a corto plazo.

Es casi seguro que el gallego estará en el banquillo el domingo para recibir al Marbella, pero nadie de la directiva quiere que un nuevo tropiezo suponga una nueva serie de críticas hacia el equipo de trabajo de Raúl Moro, por lo que la directiva grana tiene intención de tener bien atado al nuevo entrenador para, en caso de desastre el domingo, tener ya preparada una cortina de humo que, al menos en un primer instante, pueda servir para seguir manteniendo en un segundo plano la planificación deportiva de un Deseado Flores que esta temporada ha fracasado en la inmensa mayoría de las contrataciones después de que el equipo, tras ocho jornadas, ocupe el puesto de promoción de descenso a Tercera, con una plantilla confeccionada a golpe de talonario y con jugadores que están rindiendo por debajo de lo que se esperaba.

Deseado Flores tiene una lista de entrenadores que no cabe en esta página, pero despendiendo del resultado de mañana ante el Marbella, quedará más o menos definida la influencia de un jugador como David Sánchez, uno de los que peor rendimiento ha dado en este arranque liguero, pero que en las decisiones deportivas parece que puede tener voz y voto tras ver que las apuestas de Deseado Flores van de mal en peor.