La enfermería del FC Cartagena se está convirtiendo en su peor rival. Si Alberto Monteagudo, entrenador albinegro, ya tenía que hacer encaje de bolillos esta jornada para encontrar un once para mañana ante el San Fernando (19.00 horas), la lesión de Adama durante el entrenamiento de ayer hizo saltar de nuevo las alarmas. El centrocampista sufre una rotura del ligamento interno y menisco de su rodilla izquierda, según informó el club, y en los próximos días pasará será intervenido para iniciar la recuperación de una lesión que le mantendrá apartado de los terrenos de juego de dos a tres meses.

«La verdad es que estamos un poco preocupados con este aspecto», afirmó ayer Monteagudo en su encuentro con los medios de comunicación, donde ya no tenía buenas vibraciones con las molestias deAdama. «Se ha hecho daño en la rodilla y nos tememos lo peor por el movimiento de la rodilla, tiene mala pinta», explicó ayer el técnico manchego antes de conocer los resultados médicos. No obstante, dentro de la gravedad, el centrocampista volverá relativamente pronto a los terrenos de juego al no sufrir daño en el ligamento cruzado de esa misma articulación, lo que hubiera supuesto un periodo de baja todavía mayor.

Sin embargo, no será la única ausencia que tendrá que sortear el Cartagena. Mauro, defensa del filial que entrena asiduamente con el primer equipo, se ha roto el dedo meñique del pie y también estará varios días de baja. El central Moisés, por su parte, no pudo entrenar ayer también por problemas en el dedo de un pie, aunque Monteagudo confía en que esté listo para el duelo ante el conjunto andaluz. Chavero está prácticamente descartado al no dejar de lado sus molestias musculares y el mediocentro Cordero llega «muy justo» al partido, según afirmó Monteagudo. Además, el técnico manchego tampoco podrá contar con el extremo Álvaro González, quien cumplirá su segundo partido de sanción tras la expulsión en Mérida.