Romeo no es el personaje de la tragedia de William Shakespeare que cuenta la historia de dos jóvenes enamorados. Tampoco es Romeo Santos, el cantante de bachata dominicano. Romeo es un precioso Shiba Inu, un perro especial, el arma secreta de Sadiel Rojas. «Mi hijo», dice el alero estadounidense del UCAM Murcia. El pasado mes de agosto, cuando el jugador murcianista hizo las maletas para regresar a la ciudad, Romeo no pudo viajar con él. Se tuvo que quedar en casa de sus padres. Pero el pasado jueves, la mascota del 'guerrero' cogió un avión y se presentó en Altorreal para felicidad de Sadiel. «Ya está aquí», proclamaba en su cuenta de Instagram el bravo pupilo de Ibon Navarro, un chico que llegó hace cuatro años al club para ser el quinto alero en una apuesta de Alejandro Gómez, y al que le hizo falta poco tiempo para robarle el corazón a la grada del Palacio.

Gómez se andaba preguntando hace unos días qué le pasaba a Sadiel, que había perdido agresividad en el rebote. Pero ayer fue diferente. El 'guerrero', ese hombre altruista que apoya a un grupo de chicos sin recursos, encontró ante el Andorra la inspiración que le había faltado hasta el momento. Si fue Romeo o no es algo que desconocemos, pero lo cierto es que arrancó el partido con dos triples, un robo de balón y un rebote ofensivo. No se habían consumido cuatro minutos de juego cuando la afición ya coreaba su nombre. Un mate y 10 puntos antes de ser sustituido por primera vez a 2:15 del final del primer cuarto por Benite (18-15). El jugador con pasaporte dominicano regresó a la pista en el segundo cuarto, con 33-30, y otro triple salido de su muñeca (38-31) desatascó a un equipo local que por entonces andaba con dudas. Pero su protagonismo no había acabado para ese jugador que cuando llegó a España los árbitros 'cosían' a faltas y que ayer, en un choque con 55 personales, acabó con solo 2 en su casillero personal. En los últimos segundos, volvió a emerger para ser determinante. A 5 del final, recibió una falta -provocó cinco- y anotó dos tiros libres para dejar casi sentenciado el choque (80-77). Aunque Ibon Navarro no quiso personalizar en la rueda de prensa, el UCAM, con muchos problemas ayer en el tiro libre por la falta de confianza de muchos de sus jugadores, buscó a su hombre más caliente, y ese no era otro que Rojas, que acabó con 16 puntos (2 de 2 en tiros de dos, 3 de 5 en triples y 3 de 4 en tiros libres), además de 4 rebotes. En el siguiente ataque, aún volvió otra vez a aportar su granito de arena al triunfo con un rebote. Con el tiempo cumplido, fue objeto de una falta personal, cuyos lanzamientos se hicieron cuando ya todo el mundo estaba festejando la victoria y saliendo del Palacio a toda velocidad después de un partido que duró dos horas y diez minutos, una eternidad. Aunque fuera anecdótico, Rojas, ya exhausto por el esfuerzo realizado, falló el primero y anotó el segundo, que dejó el marcador en un 81-77 final que propició el primer éxito de la temporada de un equipo que necesitaba un soplo de aire fresco antes de iniciar este miércoles en casa la Champions League.

Otro jugador que brilló ayer fue Marcos Delía. El miércoles, en la derrota ante el Tenerife, recibió algunas críticas en las redes sociales. El pívot argentino tenía ayer dos duros huesos enfrente, aunque su compañero Kevin Tumba, que también salió aclamado por la afición, había sacado con anterioridad del choque a Moussa Diagne. Las faltas del belgacongoleño provocaron que el poste de Saladillo jugara 25 minutos y acabó siendo el más valorado, con 21 puntos, gracias a los 15 rebotes que cazó, 7 de ellos en ataque, y que suponen un récord personal en la ACB para el internacional argentino.

Además, otros dos componentes del plantel que están bajo la lupa de la grada, Clevin Hannah y Marko Lukovic, firmaron su mejor actuación. El base también tuvo que jugar más minutos de los habituales por las faltas de Kloof, y en esta ocasión sí que gustó más su dirección, mientras que el ala pívot que ha llegado para sustituir a Nemanja Radovic, anotó 8 puntos y demostró tener más carácter del que muchos pensábamos. Paciencia, que es lo que muchas veces falta en Murcia, es lo que necesita un chico que se ha encontrado con un protagonismo que debía tener Antelo, pero como todos saben, hasta dentro de muchos meses el capitán no estará para saltar a la pista.