El capitán de la selección española, Sergio Ramos, señaló en rueda de prensa que considera que el discurso del Rey Felipe VI el pasado martes, ante la situación que se vive en Cataluña, fue "de chapeu" y "necesario".

El defensa reconoció que "no ha sido una semana fácil para ninguno", tras toda la polémica que se ha generado en torno a su compañero Gerard Piqué desde que se concentró la selección española el pasado lunes, y abogó por centrarse en el partido de mañana ante Albania y en lograr la clasificación par el Mundial de Rusia.

Preguntado por su opinión por el discurso del Rey, Ramos comentó: "para mí 'chapeu', más que impecable era necesario para todos los españoles, y todos los ciudadanos. Independientemente de que sea del Atlético de Madrid, me gustó", bromeó para dar fin a su opinión sobre este tema.

En cuanto a toda la polémica que ha habido en torno a Piqué, el madridista reconoció que desde que llegó a la concentración de la selección "sabía que iba a ser una semana movidita". "Soy el capitán de la selección y en ese rol tengo que velar por la unidad del grupo, por el buen rollo y en este sentido he estado".

"Hemos intentado evadirnos de todo el tema político y todo el ruido al margen del deporte, y eso es lo mas importante, mantener ese espíritu joven que hay dentro de la selección, que lo de fuera no nos descentre de lo importante que es jugar el Mundial de Rusia", subrayó.

"Es cierto que se ha mezclado el tema político y el deporte y eso creo que es un error", afirmó el defensa, quien insistió en que "hay un bien colectivo que es el fútbol, el Mundial".

"Lo que nos importa es el fútbol, el partido y Mundial"

Sobre la situación que se ha vivido en Cataluña y la tensión nacional que se vive en los últimos días señaló: "ese tipo de decisiones no pasan por mí, ni por nadie de este deporte, hay cargos superiores que deben tomar esa decisión y nosotros estamos al margen, debemos centrarnos en el fútbol y no marear. Lo que nos importa es el fútbol, el partido y Mundial".

"Es una situación que como español no nos gusta, por la imagen dada por España a nivel mundial. Todos queremos un país libre democrático y disfrutar del deporte", prosiguió.

Sobre su relación personal con Gerard, Sergio Ramos aseguró que "no ha cambiado". "Es muy buena a pesar de nuestro carácter y forma de pensar y sentir. Cada uno es de nuestro padre y nuestra madre y tiene derecho a pensar y sentir lo que quiera. Siempre que vayamos en el mismo barco y dirección no debe haber ningún problema", expuso.

Ante la posible reacción adversa que la afición le pueda dispensar mañana en el Rico Pérez de Alicante a Gerard, el futbolista señaló que él no puede decir a los aficionados lo que deben de hacer, aunque reconoció que le gustaría que apoyaran al equipo y que haya un buen ambiente.

"A la afición no se le puede pedir que haga algo, cada uno es libre y no podemos obligar a nadie a decir o a hacer algo, pero hay que pensar un poco en el equipo y en los jugadores que estamos dentro. Preferiríamos que hubiera un buen ambiente y que la gente que venga disfrute de un partido bueno, en el que nos jugamos muchos y a partir de ahí, cada uno que haga lo que crea conveniente", dijo.

"Me alegra saber que están todas las localidad vendidas por lo que mañana habrá un buen ambiente. Tenemos una afición única, que en cada rincón de España demuestra que está ilusionado con su selección y así lo esperamos mañana, al margen de cualquier cosa que haya podido haber", añadió.

Por último, recordó una vez más que este viernes pueden concretar la clasificación para el Mundial del próximo año en Rusia. "Hay pocos escenarios como jugar un Mundial o una Eurocopa. Sería mi cuarto Mundial y mis aspiraciones son muy altas y estamos en el camino idóneo para cumplir ese objetivo", concluyó.