El FC Cartagena tratará esta tarde a partir de las siete de resarcirse de los dos últimos tropiezos ligueros ante el Villanovense y Mérida, con una victoria frente al Córdoba B, un rival probablemente más que propicio para volver a sumar tres puntos y colocarse entre los mejores del Grupo IV de Segunda B. No solo por la victoria es importante ganar esta tarde en el Cartragonova, también por quitarle a la afición albinegra ese mal sabor de boca que ha dejado en estas semanas precedentes el juego del equipo cartagenero, tanto dentro como fuera de casa.

El empate ante el Villanovense se vio como un leve tropiezo en el Cartagonova ante un rival que está demostrando que quiere dar guerra a todo el mundo.Luego llegó el partido de Copa que el Cartagena superó en la prórroga y todo quedó en la alegría del resultado, pero la imagen del equipo no fue ni mucho menos buena. El FC Cartagena estuvo desdibujado, al igual que le sucedió contra al rival extremeño previamente y también lo que le ocurrió contra el Mérida unos días más tarde.

Los de Alberto Monteagudo, que llegaron como un cohete en el inicio de la competición con diez goles en cuatro partidos, han pasado a meter uno en los dos siguientes y, lo que es más preocupante, una apatía generalizada y una falta de ideas incomprensible en un equipo que antes había ofrecido una sensación diametralmente opuesta.

Los tropiezos le han hecho abandonar uno de las cuatro primeras posiciones y ahora estar sextos, eso sí empatados con el cuarto. Ganar y convencer son los dos argumentos sobre los que deberá asentarse hoy el conjunto albinegro delante de su afición, siempre exigente a la vez que animosa cuando el equipo la necesita.

El Córdoba B está en la decimosexta posición y tan sólo ha ganado un partido en lo que va de temporada. Suma seis puntos en seis jornadas, unos datos que muestran que la diferencia entre los dos oponentes que se ven las caras en el Cartagonova es más que notable. A su favor, los de Jorge Romero vienen de empatar en casa ante el Jumilla (2-2) y de ganar previamente a domicilio al Atlético Las Palmas (1-1). Es un bloque cándido, sobre todo en ataque, donde sólo ha conseguido cinco goles en seis encuentros.

Como viene siendo habitual esta temporada, Monteagudo cambiará de once inicial esta jornada. En esta oportunidad además está obligado por las bajas de Aketxe y Moisés, ambos sancionados tras ver la cartulina roja en el encuentro del pasado domingo ante el Mérida.

Además, el preparador también deja en la grada a Miguel Ángel Cordero, que está lesionado.

Álvaro González y Chavero, que han estado trabajando esta semana a medio gas, están convocados, pero lo más probable es que se queden en el banquillo por si el preparador tiene que echar mano de ellos en la segunda parte.

Moussa se presume como el delantero que sustituya a Aketxe, mientras que Poley es la opción que podría manejar en el centro del campo por Chavero. En defensa, la baja de Moisés no supone ningún problema ya que Josua Mejías está jugando de forma habitual en los últimos partidos.

Ganar y acabar con esa tormenta pasajera es el objetivo. Pero en el fútbol nadie es capaz de garantizar el éxito o el fracaso de antemano.