Josua Mejías (Venezuela, 1997) se ha convertido en la tercera pata que utiliza el FC Cartagena en el eje de la defensa. Curiosamente el club había contratado a Alberto Aguilar para que se convirtiera en el otro recambio para el centro de la zaga, pero al jugador cedido por el Leganés le ha costado muy poco, tanto como cuatro jornadas para ser uno de los candidatos a jugar en el once inicial de Alberto Monteagudo esta temporada. Llegó en el último momento en el mercado de fichajes y parece que el de Valdeganga no lo dudó desde el primer instante en el que vio sus cualidades.

El preparador albinegro tuvo el año pasado serios problemas para poder mantener a su pareja Moisés-Zabaco toda la temporada firme, por lo que tuvo que utilizar en ocasiones a Ceballos o a Gonzalo Verdú cuando los anteriores estaban lesionados o sancionados. Parece que este año se ha cubierto las espaldas y no le va a ocurrir algo similar.

De momento Mejías ha ofrecido un nivel acorde a sus compañeros. No ha desentonado en ninguna de sus apariciones, por lo que parece que Josua va a tener cuerda para rato. Al Carabobo llegó con 16 años, y debutó en la máxima categoría en 2015 gracias a una norma que obliga a los clubes a alinear al menos un juvenil cada partido, pero ha sido este 2017 donde ha destacado con su participación en el Campeonato Sudamericano sub-20 (7 partidos y 1 gol) y en el Mundial sub-20 (1 partido). El Leganés se fijó en su planta y su prometedor futuro para traérselo a España, aunque tenía claro que en el primer equipo que dirige Garitano no iba a tener sitio y que debería foguearse en el filial. Ahí actuó rápido el FC Cartagena para solicitar su cesión en el momento en el que estuvo a tiro.

Mejías ha participado de manera íntegra en los tres últimos partidos de liga, haciendo pareja bien con Moisés -jornadas cuarta y sexta-, o con Zabaco -quinta-. Antes, el preparador cartagenerista había probado en las dos primeras jornadas con Moisés y Zabaco, y en la tercera el que debutó fue Alberto Aguilar, que entre los problemas físicos que ha atravesado y la falta de ritmo que lleva desde su llegada, se ha convertido en el cuarto en discordia en esta posición. Zabaco, por su parte, es el futbolista en su posición que más partidos ha intervenido, en total siete choques jugados como titular y casi al completo. Solo ante el Mirandés fue sustituido por Ceballos tras un golpe que le dejó 'grogui' durante unos minutos. El club, por este motivo, decidió guardar cautela y no participó en el siguiente choque ante el UCAM Murcia. Fue en ese partido, por cierto, cuando Josua Mejías tuvo su oportunidad, que ha aprovechado como nadie.

El joven defensa sudamericano es, de esta manera, una de las mejores noticias para este equipo, entre el grupo de menores de 23 años que tiene la entidad albinegra. Es el que más tiempo ha intervenido en este arranque de la temporada, por delante incluso del delantero Moussa -también procedente del Leganés- o del centrocampista Adama, que han sido los otros jugadores que sí han tenido más minutos en este inicio de la Liga. Kuki Zalazar, con tres intervenciones pero solo 72 minutos disputados, es el cuarto en este ránking, mientras que el delantero Farisato y el defensor Juan Morros aún no se han estrenado en la competición liguera.

Por contra a lo que está sucediendo en la competición liguera, donde el preparador alterna los puestos de centrales entre los cuatro que están a su disposición, en la Copa del Rey los jugadores Moisés y Zabaco se han convertido en fijos en los tres partidos disputados.

Ante el UCAM Murcia, Mirandés y Talavera -las tres eliminatorias que ha jugado el Cartagena y que ha saldado con victoria-, los dos veteranos jugadores albinegros han sido inamovibles, probablemente porque el entrenador ha decidido tirar de experiencia en enfrentamientos en los que un error te condena y te apea de la competición.

La baja del defensa Moisés para el choque del próximo domingo ante el Córdoba B -está sancionado- le vuelve a abrir las puertas otra vez al joven Josua Mejías, que seguro que no podía imaginar cuando el equipo madrileño decidió mandarlo cedido a Cartagena finales de agosto, que iba a aterrizar con tan buen pie.