Cambio de líder en la Preferente Autonómina. El Mazarrón arrebató el primer puesto al Nuestro Abarán, que cosechó su primer empate de la temporada, ante el Olímpico de Totana, mientras que el cuadro mazarronero venció sin apuros al Cartagena (0-3).

Sin embargo, la goleada de la jornada se vivió en el campo del Alcantarilla. El equipo murciano cayó con estrépito ante el Balsicas Atlético (0-7) en la que fue, sin duda, la gran sorpresa del fin de semana. De hecho, el conjunto de Balsicas logró su primera victoria de la temporada, hasta ahora con tres derrotas cosechadas.

La mala noticia, en cambio, se vivió en el Sánchez Luengo. El Algar acabó con siete jugadores en el terreno de juego por la expulsión de cuatro de sus futbolistas, tres de ellos en el minuto 95 (Ramón, Miguel y Mohammed) por una serie de protestas ante el gol encajado por el Racing Murcia City. También por protestar esa misma acción fueron expulsados el entrenador Isaac Jové y el delegado de equipo. Además, previamente había visto el camino de los vestuarios Alejandro David por doble amarilla en el minuto 60.

Por otro lado, el Molina tuvo el peor comienzo posible en la inauguración del Sánchez Canovas. Los conserveros siguen descosiéndose y ya son tres derrotas de forma consecutiva, lo que les lleva a coquetear con el descenso. El Plus Ultra que no fue más allá sí que estuvo serio atrás y aprovechó una ocasión que el colegiado dibujó para ellos. Un encuentro donde lo más justo habría sido el empate a nada, pues ninguno fue superior al otro, lo mejor con diferencia el flamante terreno de juego del Sánchez Canovas, que se inauguró ayer y que es uno de los mejores que hay en la Región, al ser la ultima generación de un césped muy similar al natural. Comenzó el Molina mandando y llegando, pero eran ocasiones aisladas sin mucho peligro para Juampe. Galo y Pelegrin fueron los primeros en poner en aprietos al cancerbero visitante. El Plus Ultra de Zapata se estiraba, sobre todo con el bullicioso Rulo buscándole la espalda a los centrales 'blues', un disparo del nueve de los de Llano de Brujas a la media vuelta en el minuto veinticuatro fue la ocasión más clara en la primera entrega. Con mucha menos fuerza en el segundo tiempo, los dos equipos especulaban con el balón, las idas y las venidas eran más lentas y hubieron varias ocasiones claras, pero ni unos ni otros estaban acertados. El partido moría cuando un balón largo le llega a Rulo que forcejea con Toni en el área y terminan cayendo ambos, el colegiado decreta penalti que el propio Rulo convertiría. El partido no daría para más, solo para dejar a las claras que ambos equipos necesitan más en ataque.