Ana Carrasco hizo historia el pasado domingo cuando se convirtió en la primera mujer en ganar una carrera de Campeonato del Mundo en el circuito de Portimao, en Portugal. Unos días después, la ceheginera regresó a su pueblo, donde un grupo de amigos le organizó un recibimiento popular en el que participaron más de 400 personas y cincuenta motos, que hicieron rugir sus motores en honor de la campeona de 20 años de edad sigue marcando hitos.

La calle Juan Ramón Jiménez de Cehegín se convirtió en una gran pasarela por la que Ana Carrasco, que no sabía nada del recibimiento, se paseó en un Cadillac descapotable entre los aplausos de sus vecinos.

La piloto devolvió el cariño de todos enseñando el trofeo que conquistó en la carrera de Supersport 300 y atendió a todas las peticiones de fotografías de sus vecinos.

Carrasco ya se está preparando para la próxima carrera del Mundial, en la que espera estar otra vez en el podio.