Alberto Monteagudo anunció cambios y lo que se pudo ver fue una auténtica revolución. Hasta cinco cambios efectuó con respecto al partido del pasado sábado ante el UCAM Murcia. En su fórmula de no desgastar tan pronto a los hombres de peso, el preparador dejó en el banquillo o en la grada a cinco hombres importantes, como Moisés, Sergio Jiménez, Cristo Martín, Álvaro González y Cordero, para que Zabaco, Adama, Poley y Kuki Zalazar, además del regreso a la titularidad de Chavero, tuvieran su protagonismo.

La decisión viene motivada por el encuentro del próximo miércoles en la Copa del Rey ante el Talavera, en partido de tercera ronda. Ya advertía el propio entrenador que este choque de liga no es decisivo, aunque trataría de poner a los que mejor estuvieran y no arriesgaría con aquéllos que habían jugado demasiado en esta primera fase de la competición.

Algunos criticaron su determinación, más aún después de que el FC Cartagena no consiguiera ayer arrancar una victoria en casa y se le escapen los dos primeros puntos del Cartagonova.

El Cartagena se juega mucho, ecómicamente hablando, si es capaz de pasar de ronda y esperar a un equipo de Primera