La fortaleza física será esta temporada una de las principales armas del UCAM CB Murcia. Y estará presente desde la primera línea con la que se toparán los adversarios. El holandés Charlon Kloof fue presentado ayer con el conjunto universitario para compartir la dirección de juego junto a Clevin Hannah y Alberto Martín, y su aterrizaje en el Palacio implica un cambio en el perfil para esta posición del plantel universitario.
La capacidad atlética del nuevo base del UCAM y su visión de juego a campo abierto han sido los principales motivos por los que el club ha apostado por un jugador que este curso se estrenará en la ACB. A eso hay que sumarle que será uno de los bases más altos de la Liga Endesa (1,91 metros), lo que le permite también rebotear y machacar el aro, como ha demostrado en más de una ocasión con la selección holandesa.
Un perfil diferente al de sus predecesores y que deja claras las intenciones del entrenador Ibon Navarro. Si en las últimas campañas el UCAM había apostado por jugadores experimentados en la dirección, pero quizá con menos fuelle físico para el puesto de segundo base, el conjunto universitario contará este año con un Kloof que mantendrá la intensidad y la energía en ambos lados de la pista desde su salida.
Un aspecto que será vital en el juego del cuadro murciano esta temporada en la que de nuevo compaginará el calendario de la ACB con el de una competición europea -la Basketball Champions League-. «Voy a ser lo que el equipo necesite. Si tengo que defender a un rival lo haré y en algún equipo de los que he estado he sido el máximo anotador. Estoy aquí para ganar partidos y para eso haré lo que se me pida», afirmó ayer el base.
Kloof, de 27 años de edad, procede del MZT Skopje Aerodrom y con anterioridad jugó en Istanbul DS, Rethymno Cretan Kings de Grecia y el Auxilium Torino italiano, equipos donde ya dejó pinceladas de las características que quiere seguir puliendo en Murcia. Sus centímetros hacen que también pueda desempeñar la posición de escolta en un momento determinado, aunque prefiere llevar las riendas del equipo.
«Me veo más como base que como escolta, pues me gusta conocer a mis compañeros y sus jugadas favoritas y también me gusta defender presionando y así ayudar al equipo a defender con más fuerza», aseveró y añadió que «al ser un base alto tengo facilidad para ver al compañero por encima del defensor y luego también puedo buscar ventaja jugando al poste bajo, algo que me ayuda en ataque».
El holandés reconoció que cambiar de aires siempre supone una adaptación difícil, pero que ya está trabajando para asimilar los cambios en su juego. «La adaptación es dura, pero los miembros del cuerpo técnico están haciendo un gran trabajo y me están enseñando cómo se juega aquí. El club tiene una estructura muy profesional», dijo. El UCAM disputará mañana (21.00 horas, Movistar +) su primer amistoso de la pretemporada en Moralzarzal (Madrid) ante el Estudiantes en el circuito Movistar.
